Acabo de verla. Y tengo que comentarla, no para ser leído, sino para explotar.
¿Puntuación? MSM = Menuda Soberana Mierda.
Una cosa es tener expectativas altas y encontrarte de bruces con algo que no te satisface. Pero este no ha sido el caso, porque sencillamente, lo que he visto NO ES DRAGON BALL.
Se han pasado por el forro los valores que Goku y demás personajes desarrollan durante DB y DBZ. El esfuerzo, el orgullo, el respeto, la autosuperación, el sacrificio, la aventura... han sido cambiados por la "risa" fácil y un afán recaudatorio más llevado por la nostalgia que por el buen hacer.
Lo que más he echado en falta para meterme en el mundo Dragon Ball: la banda sonora. Vale, puede pasar, vivimos en una era diferente, y puede que hayan querido renovarse en ese aspecto. Pero no con algo tan insulso. Ya cometieron el error en KAI, y lo han vuelto a repetir.
Lo siguiente que he echado en falta: TENSIÓN. Esto ha sido un maldito paseo por el parque. Freezer, Cell... por poner ejemplos. En esas sagas hay momentos dramáticos, momentos en que te crees que hay un personaje realmente cabrón y despiadado, que lleva a Goku y compañía hasta límites insospechados: hasta la desesperación. Momento en que los personajes evolucionan, a base de sufrimiento.
¿Pero que hay en esta película? ¿Hay altibajos de sufrimiento? NINGUNO. No hay nada. Es una sucesión de palabras una tras otra, acompañada de ruiditos de manga tipo infantiloide, con peleas que la verdad, muy simples para lo que podríamos haber esperado todos, con mucho vacío... Esto no es Dragon Ball.
Hace unos 3-4 meses volví a ver todo Dragon Ball y Dragon Ball Z. Fue una experiencia sublime haber visto todo, en su idioma original, seguido, tras trantos años alimentando el recuerdo.
La película que he visto hoy no forma parte del mismo mundo. Es un homenaje que tomo a modo de insulto por ser una película oficial. Por ser un producto del que se rumorea (no sé si confirmados esos rumores o no) que habrá continuaciones.
Me esperaba semejante hostia de las películas que pudieran hacer en Hollywood, pero no de los mismos que crearon la mejor literatura que un crío pudiera desear.