l nuevo caso se identificó en París el pasado 21 de enero, cuando un hombre de 57 años acudió a Urgencias del Hospital Saint-Louis con síntomas de haber contraído esta infección.
El paciente, cuyo caso se presenta esta semana en la revista médica 'The Lancet', presentaba fiebre, erupciones cutáneas, inflamación de los ganglios linfáticos y úlceras genitales. Acababa de volver, hacía ocho días, de Togo, donde había mantenido relaciones sexuales.
Los doctores sospecharon que podía haberse infectado con el VIH y realizaron las pruebas pertinentes. En efecto, el paciente había contraído el virus, pero, cuando analizaron sus características para poder comenzar el tratamiento, se encontraron con una variante que no se correspondía con las habituales.
El grupo más común de VIH es el M, y también está extendido, aunque en menor medida, el O. El grupo N, similar al virus que infecta a los chimpancés, se detectó por primera vez en 1998 en una mujer de Camerún. Desde entonces, sólo se ha identificado una docena de casos, todos en el mismo país y cuatro de ellos correspondientes a dos parejas infectadas con la misma cepa.
Los médicos se muestran razonablemente seguros de que el paciente se infectó en Togo, lo que indica que el grupo N se ha extendido por otros países del África subsahariana (entre Togo y Camerún, ambos frente a las costas atlánticas de África, se encuentran Benin y Nigeria).
"El caso de infección primaria por VIH-N es particularmente importante debido a las graves manifestaciones clínicas y el temprano declive de los niveles de células CD4 [células inmunitarias]", explican la doctora Constance Delaugerre y sus colaboradores en la descripción del caso. Pese a la particular virulencia del grupo N, el paciente ha respondido positivamente al tratamiento, una combinación de cinco fármacos antirretrovirales.
Sin embargo, "será necesario un seguimiento inmunológico y virológico a más largo plazo" de la evolución del paciente, precisan los doctores. Por el momento, la conclusión que parece clara es que el VIH-N "está ya circulando fuera de Camerún, lo que enfatiza la necesidad de un riguroso control epidemiológico del VIH".