Os guste o no Safran y Gunn han hecho lo más coherente. Intentar meterle un hardreset a todo porque no iba a ningún lado. Para muestra Black Adam, que ni con Dwayne Johnson de prota y metiéndote publicidad de la película hasta en la sopa y con Cavill en la post créditos pudieron generar el menor interés en el público.
Hay que hacer borrón por mucho que nos gustaran algunas películas y actores. Si ellos deciden quedarse con algunos y deshacer a otros será porque así de claro lo tienen en su visión de lo que debe ser este Universo. Pero entre tantas películas y series y todo por ahí desperdigado pues tenían que cortar casi todo de raíz.
Desde el 2013 prácticamente que llevaban con esas películas y no fueron a ningún lado, tocaba cambio gordo.