#2606 Serían números muy malos hace unos años. Siempre se ha dicho que una película debía recaudar el doble de lo que cuesta para empezar a dar beneficios. Eso tampoco era correcto porque depende del acuerdo de la distribuidora, del país en el que recaude dinero (no se llevan lo mismo de la taquilla en EEUU que en China), luego hay que sumarle los gastos de publicidad, etc. Total, que para que una película fuese rentable, sobre todo una película cara como Dune, tenía que rondar el triple de su presupuesto (salvo en el caso de Disney porque su acuerdo con los cines era más ventajoso).
Lo que pasa es que la situación ha cambiado mucho y no solo por la pandemia. Evidentemente los números en cine tienen que ser inferiores porque hay mucha gente que no va a ir a las salas a ver ninguna película. Además hay que contar restricciones de aforo, que en algunos sitios aún no se puede ir al cine, etc. Pero además está el factor de las plataformas de streaming, que es bastante difícil de ponderar. Salvo algunos experimentos de Disney con Mulan y Viuda Negra, no te cobran más por ver una película, así que no tiene unos beneficios directos. No obstante si genera muchas horas de visionado, o si es un buen reclamo, o incluso si se espera que coseche varios galardones durante la temporada de premios, ya puede ser rentable. A fin de cuentas las plataformas viven de tener más suscriptores.
En otras palabras, hoy en día es muy difícil saber si las cifras son buenas o no. Lo único que podemos usar para guiarnos es pensar lo siguiente. Si Warner da luz verde a una secuela y además le da más o menos la misma manga ancha presupuestaria, significa que estiman que ha sido suficientemente rentable. Más allá de eso, vamos a tardar unos pocos años en estimar de nuevo la rentabilidad de cualquier película.