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Partidas de rol en vivo , donde representábamos un papel y debíamos resolver una serie de enigmas, encontrar objetos , contactar con personas , conseguir pistas, realizar rituales...todo ello en el escenario real de una ciudad , un viernes de madrugada , en barrios céntricos donde la amalgama de personas que hay es totalmente bizarra y donde el guion que debíamos interpretar estaba totalmente lleno de eventos inesperados.
Empezabas la partida y todo en apariencia funcionaba como tenia que funcionar, pero poco a poco la cosa se iba torciendo. El chaval jamás nos llegó a confirmar si habían jugadores de otros grupos , amigos suyos o vete a saber que , pero habían momentos en los que éramos perseguidos por otras personas absolutamente desconocidas ( y para nada tenían aspecto de jugador de rol noventero con camiseta de Manowar jajaja ) , no sabías si el objeto que tenias que recuperar de un callejón donde estaba durmiendo un vagabundo era un objeto colocado ahí a propósito , o directamente le estabas robando , o mejor aún si la persona que hacía de vagabundo era de verdad un vagabundo, o ni siquiera había vagabundo debajo de los cartones sino bultos. También en ocasiones hacías algo que por más que te preguntases como se había enterado que se había hecho, lo sabía.
Los objetos a recuperar además oscilaban entre cosas de aparente valor con basura . Desde un hueso de pollo pintado , a una llave de metal brillante en una cadena, o una tuerca de metal que había que recuperar con un imán de una nevera y un pelo ( muy a lo SH2 ajajaja ) .
No sabías si la persona a la que le tenías que hablar formaba parte del juego o era alguien absolutamente anónimo que podría mal interpretar aquello que le preguntabas , o frase en clave que le decías, o el objeto absolutamente bizarro que le entregabas ( un hueso, un mechón de pelo, una cabeza de muñeca, un tubito con mercurio , una tirita usada etc ).
Aun recuerdo una de esas personas con las que tuvimos que " contactar " , un tipo sentado en un banco a las tantas de la madrugada , con una camiseta de la expo-92 absolutamente forrada de pins , ciego como una cuba ( apestando a vinazo lo que no estaba escrito ) pero de manera inexplicable lúcido ante nuestra proposición. Lo chungo de estas interacciones era que teníamos la sensación de estar tratando con gente que estaba mal de la puta cabeza , y que era convencida por nuestro amigo para formar parte de algo que no llegaban a entender del todo , así que para esta persona, realizar su papel era ABSOLUTAMENTE CRUCIAL. Vete a saber la historia que tendría detrás cada uno de estos " extras " .
Recuerdo de hecho una de estas ocasiones en las que intentámos pasarnos de listos , descubrir la trampa que había en una de estas situaciones absolutamente paranoicas ( aparecer en un punto de la ciudad , a determinada hora para contactar con X persona ) y la situación descontrolarse por completo (el encuentro debía realizarse en la única farola en funcionamiento de un parque semi escondido donde habitualmente se juntaban los chaperos del barrio chino de Valencia , empezó a llegar gente desconocida y tuvimos que salir corriendo ), y después pasar una noche terrible por que estabamos convencidos de ser perseguidos por estas personas. Por cierto, las partidas SE TERMINABAN , era la regla de oro, daba igual que creyeses que tu vida corría peligro , apechugabas y tenias que seguir jugando , sin saber si a la vuelta de la esquina 3 desconocidos te estaban esperando para extirparte los órganos o violarte entre 2 contenedores.
Las partidas, sobre todo las de Cthulhu eran una mezcla de sordidez, cultos desconocidos, enigmas escondidos en las calles, traidores infiltrados...El master como digo era una persona tremendamente turbia , con una familia absolutamente desestructurada , con un fracaso escolar galopante , pero una imaginación para este tipo de cosas desbordante. Le pegaba a todas las drogas, especialmente a la marihuana , pero no permitía que en sus partidas se consumiese absolutamente nada, ni siquiera alcohol. Quedábamos antes para cenar , repartía unas directrices y la partida comenzaba en ese momento. No había un guión aparente , la calle era el mismo escenario del juego. Tras la cena eras un peón en una partida y no sabías ni cuando ni como iban a moverte. Ocasionalmente recibíamos llamadas de números desconocidos por personas desconocidas, sms crípticos etc de hecho continué recibiendo estas llamadas hasta años después de finalizar estas partidas. A saber a que personas les dió nuestros números.
El chaval como digo se juntaba con lo mejorcito de cada casa. Creía en todas y cada una de las teorías conspirativas que podrías imaginarte, era una especie de punk antisistema magufo que igual te lo veías organizando partidas de D&D para la casa de la juventud de un pueblo, que tirado bebiendo vinazo con un vagabundo. Creo que ahí , en ese ambiente realizaba sus contactos y creo que esa fue su perdición. Si ya jugar a alguna de estas partidas eran eventos mentalmente agotadores, no quiero imaginarme lo que suponía tener que organizarlo , por que como digo, tras una imagen de caos absoluto todo parecía estar orquestado al milímetro.
Al final desarrolló una esquizofrenia paranoide chunguísima. Recuerdo las últimas partidas jugadas como algo absolutamente desestructurado y caótico, no tener ningún sentido. Creo que en esas partidas el chaval sublimaba sus miedos y sus angustias, y fueron ( junto con el consumo de marihuana ) la chispa que encendió la paranoia. Estaba obsesionado con ellas, escribía y escribía páginas y páginas sobre hechos que no habían ocurrido y estaba convencido que la partida continuaba sin su permiso siendo el un jugador más . Poco a poco se fué separando del grupo de amigos , aislándose más y más.
Desarrolló delirios con una relación muy turbia con el contenido de algunas partidas, nos comentaba la aparición de jugadores que jamas existieron y que el juego se había vuelto en contra de el. Un día tuvo un brote psicótico en su casa , y ese fué el principio del fin. Lo medicaron, continuó fumando mas y mas, abandonaba la medicación , tenia otro brote ( peor que el anterior ) , lo internaron ...la última vez que lo vi estaba irreconocible, abotargado, sentado en un banco , con la mirada perdida , junto con otras personas de un taller de empleo para personas con esta condición. Me llegué a preguntar que estará ocurriendo dentro de esa cabeza.
Quien sabe , quizás en lo profundo de su mente aun crea que está dentro de una partida de rol que se ha ido de control y que el mundo está interpretando un papel , siendo él el único lucido del planeta. Cuando pensé eso hasta me dió un escalofrío.
Geniales recuerdos de una época que jamás volverá , esos mediados de los noventa en los que el rol era algo exótico y peligroso....sumado a la temática Lovecraftiana.