Como decía el joker de nolan, ¿acaso tengo pinta de tener un plan?
2 horas antes de hacer la cena para 2 y teniendo planteado que yo iba a cocinar desde hace unos días, me acuerdo de ello y comienzo a mirar en la nevera cual puede ser la base del plato estrella. Abajo en el fondo de la nevera veo una botella de soja que está por la mitad y pienso que es perfecto, que así me la quito de encima que lleva caducada 4 meses. Con el ingrediente base, comienzo a buscar recetas y encuentro esto:
Pollo frito japonés:
Era perfecto: una receta exótica para un plato conocido y fácil de hacer. Veo un vídeo y memorizo los ingredientes y la forma de prepararlo, pero empiezan los problemas:
Salsa soja OK
Ajo OK
Pimienta blanca NO pero que yo sepa no la he comido en mi vida, así que ya buscaré un sustito sin tener ni idea de como sabe y suerte.
Jengibre NO ya se me ocurrirá algo.
Sake NO seguro que hay forma de solucionarlo.
Maicena NO pero que le den, si no sabe a nada.
¿Pollo?
NO, pero no hay problema. Voy a la nevera y busco algo de carne hasta que veo que me quedan 2 hamburguesas de un paquete de 6 y que ya no tengo más pan de estas. Perfecto, otra sobra que me quito.
Comienza la elaboración del plato:
Un tupper para marinar la carne:
Un chorreon de soja, o dos.
Vinagre en vez del sake, a ojo.
3 dientes de ajo.
Pimienta negra en vez de la blanca, que con esto del progresismo va a sumar puntos.
1 huevo
Me quedo mirando la "salsa" y decido que mejor echarle otro huevo más, que suavize un poco y que sea lo que dios quiera.
¿Qué hago con las hamburguesas?
Las aplano con una espátula sin saber que hacer con ellas y se me ocurre rellenarlas de queso, pero justo hoy acabé con el queso bueno al desayunar una tostada con jamón. Sí, desayuno jamón ibérico con queso manchego y en una de las cenas más importantes del año me como las sobras.
En la nevera encuentro dos quesos: roquefort y este que viene en tiras para echárselo a la pasta. Lógicamente me quedo con el segundo.
La idea era hacer relleno con un queso cortado en pequeñas tiras para carne de hamburguesa, que también se hace en tiras básicamente. Un desastre, no había forma con las manos de que el queso quedara dentro y la carne lo envolviera.
Mi idea hacer darles forma de croqueta, pero aplanaba la carne y le ponía el queso arriba y era imposible que no se mezclara una cosa con la otra. Aplanaba la carne y la doblada una y otra vez hasta que veía que el queso no se quedaba suelto y como la forma que conseguí era parecida a un nugget, pues así se iban a quedar todas.
Ahora, siguiendo la receta del pollo frito japonés, sin pollo y el resto de la mitad de ingredientes, tocaba marinar la carne en la salsa durante media hora. Echo la carne en la salsa y me quedo mirándola:
Toca marinar la salsa durante media hora y pienso que todavía estoy a tiempo de salvar la cena. Pienso como empanarlo sin maicena (que ya es el menor de mis problemas) y se me ocurre hacer un doble empanado: una capa fina de harina de freir, lo paso por un huevo y luego al pan rallado. Como seguía dudando del sabor, se me ocurre echarle perejil al huevo de empanar, porque sí, porque nunca he visto ponerle perejil al huevo y si estoy empanando hamburguesas con salsa de soja ya me la pela todo. De algo servirá, digo yo.
Total, que pasa media hora y comienzo a empanar aquello mientras pongo la freidora, que para mi sorpresa (porque apenas la uso) tenía el aceite ya en el punto de que lo tiras o te da cáncer, pero si os digo la verdad yo cuando preparé la salsa la escondí por vergüenza y el marinado lo hice tapando el tupper con cartones de leche y yogures, como si fueran cubos del minecraft..., así que el cáncer ya estaba dentro de mí y esta cena yo la hacía por amor y había que darlo todo.
Una vez empané todas las piezas y el aceite estaba caliente, comencé a echar las piezas ahí. Por suerte el queso no se salía...
Y no tengo fotos de como ha quedado el plato porque han durado 2 minutos y hoy vamos a cenar lo mismo. Estaban increíblemente buenas. El queso mezclado con la carne se fundió y le dió una suavidad increíble y todos los ingredientes encajaban perfectamente.
Recomendable 100% Mi pareja ha llegado al punto de decirme que hiciera el favor dejarle las últimas que quedaban.