He aquí la entrevista al doctor .
¿Por qué el informe de la Guardia Civil no hace referencia a futbolistas? (Se refiere a la investigación llamada ‘Operación Puerto’).
Eso hay que preguntárselo a los que han elaborado ese informe. Creo que hay deportes en desventaja con otros. Hay deportes contra los que no se puede ir porque disponen de una maquinaria legal muy potente para defenderse. Y eso podría incluso costar el puesto a quien gobierna el deporte actualmente.
¿Con qué equipos de fútbol ha colaborado usted?
Con equipos de Primera y Segunda división de España. Trabajé con varios equipos al mismo tiempo, a veces directamente con jugadores, a veces compartiendo mis conocimientos con los médicos de los equipos. Fui el médico de Las Palmas en 2002, durante un año en el que jugó en Primera división. Eso estaba en los periódicos.
¿Usted sólo se ha ocupado de equipos españoles?
Tuve una oferta de un equipo italiano, pero la rechacé.
¿Cuál?
No puedo responder. He dicho al juez, en nombre del secreto profesional médico, que no diré nunca la identidad de mis clientes. Es lo que me ha dado credibilidad con los deportistas, es la discreción a la que estoy ligado profesionalmente.
¿Usted ha trabajado con Real Madrid y Barcelona?
No puedo responder. Me han amenazado de muerte si decía ciertas cosas, yo y mi familia podríamos tener problemas graves. Me han amenazado tres veces. Y no me van a amenazar una cuarta.
Sin embargo, ¿usted ha recibido dos ofertas del F.C. Barcelona?
De la segunda, no quiero hablar. La primera fue en 1996.
¿Qué le pedía el equipo catalán?
Lo que quieren todos los deportistas: seguimiento, control y asistencia médica para optimizar el rendimiento, evitar las lesiones y retardar la aparición de la fatiga. Eso significa una planificación del entrenamiento, una dietética, la puesta en funcionamiento de normas y costumbres y, claro está, un control médico exhaustivo con estudios y análisis biológicos y tratamientos cuando aparecen ciertas anomalías o patologías.
La justicia de su país le acusa de haber puesto en marcha una red de dopaje sanguíneo y usted ha sido acusado de “delito contra la salud pública”...
No he cometido ningún delito contra la salud pública. Se está haciendo un proceso paralelo, sobre todo mediático, por dopaje. En 29 años de ejercicio profesional, ninguno de mis clientes ha tenido ningún problema de salud. Yo me he dedicado a la protección de la salud de los deportistas que se han dirigido a mí. Es el deporte de alto nivel lo que es peligroso para la salud. Durante mi tesis doctoral, cuantifiqué el daño muscular en una prueba ciclista por etapas. Lo que es peligroso para la salud de los deportistas son los calendarios sobrecargados y los recorridos criminales que diseñan los organizadores de las pruebas de alto nivel en beneficio del espectáculo. El deporte de alto nivel es la única profesión en el mundo en la que está mal visto que el profesional recurra a ayudas para mejorar su rendimiento. Si un deportista pone en peligro su salud por la práctica de su disciplina, yo reacción primero como un médico. Si el medicamento utilizado para protegerle está en la lista de productos dopantes, eso es secundario.
¿Usted aboga por un dopaje terapéutico?
De alguna manera. Los médicos deberían tener la libertad y la autonomía suficiente para poder decidir administrar tal o cual tratamiento, independientemente de que sea dopante o no.
¿Comprende eso sustancias como el EPO, la cual se ha encontrado en las muestras de sangre de algunos ciclistas clientes suyos?
En algunas circunstancias, sí. En el ciclismo, por ejemplo, se ha establecido un límite superior de hematocrito (50 por ciento) por encima del cual está prohibido correr con el pretexto de proteger su salud. Pero no se ha fijado un mínimo. Pero es más sano hacer el Tour de Francia con un 53 por ciento de hematocrito que con el 31. Dejar a un corredor atacar en los Alpes con un 31 por ciento de hematocrito es meter en peligro su salud.
Viendo los casos de Marco Pantani o José María Jiménez, algunos deportistas han sucumbido a sus diversas dependencias medicas...
No creo que haya habido tantas muertes como se dice a causa del dopaje. La droga mata, no la medicina. El medicamento no mata si está en buenas manos. No es lo mismo, el dopaje realizado por un profano, un entrenador o el deportista mismo que por el producto dopante aplicado por un médico. Considero el dopaje como el uso o el abuso de una sustancia o un medicamento por una persona que no tiene conocimiento del mismo, ni experiencia ni capacidad para utilizarlo.
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