JJOO París 2024 - Fútbol femenino (25 de Julio al 10 de Agosto)

Destaco mas la asistencia que el gol, que bien visto el hueco.

Como era de facto imposible poder visualizar los seis partidos en un sólo día (que por cierto, me parece bastante mal organizado dicho torneo, disputar seis encuentros en un día con sólo tres de descanso antes de la siguiente jornada y encima, con sólo 18 jugadoras... Es demencial, a este ritmo van a reventar a las chicas, apenas han tenido parón ni descanso entre el pasado mundial, las competiciones nacionales y ahora los juegos olímpicos con su correspondiente clasificación previa...), he tenido que ir viéndolos en diferido a lo largo de estos tres días, precediendo a compartir o ahora los correspondientes análisis de la primera jornada.

Jornada 1 Grupo A: Canadá vs Nueva Zelanda

El partido "inaugural" (porque a la misma hora, se disputaba el España vs Japón) fue bastante anodino y tedioso. En primer lugar porque Nueva Zelanda se negó de facto a competir el encuentro. Vale que tengan limitaciones, pero renunciar tan descaradamente a plantar cara... Es obsceno. Es más, bastante suerte tuvieron que literalmente en un córner provocado al minuto 10 (sólo gozarían de otro más junto con una falta en la frontal del área, lo que ejemplifica a la perfección su faceta ofensiva durante el choque...) Mackenzie Barry golpeó dentro del área el esférico mandándolo casi a la escuadra (un poco más alto el disparo y el poste hubiera repelido el balón en vez de haber "facilitado" que entrara). A partir de entonces, se dedicaron el resto del choque a intentar resistir por tierra, mar y aire el 0-1, sin proponer nada en el aspecto futbolístico. Eso conllevó que obviamente, toda la iniciativa y posesión recayera en una Canadá que como acostumbra, es un quiero y no puedo. Y sí, sé que ganaron el oro olímpico en la última ocasión, pero es una selección que acostumbra a estar en un escalón intermedio, un conjunto que quiere jugar al toque, de manera dinámica, profunda y triangulando... Pero no es capaz de ejecutar con éxito dicho sistema porque carece de las piezas y calidad necesario para ello. Ello implica que pueda solventar encuentros ante rivales inferiores o de similar categoría a la suya (como Brasil), pero ante las selecciones grandes, no de la talla, porque le cuesta un mundo hilvanar jugadas y combinar con acierto, a pesar de su insistencia, perseverancia y esfuerzo. Al final Canadá dependía en gran medida de la eficacia arriba de una Sinclair que capitalizaba la fase ofensiva, siendo una absoluta líder y referencia del equipo. Pero con su retirada más la pérdida de algunas piezas de la vieja guardia... Canadá se ha vuelto un combinado más terrenal.

Al final tanta insistencia tuvo su recompensa con la igualada a punto de concluir la primera mitad. En la segunda parte Canadá dispuso de alguna ocasión para anotar el segundo (como un cabezazo donde saca una mano magistral Leat, ya que el balón iba picado y botando, que es lo que suele dificultar más a un portero/a intervenir con acierto), pero le costaba un mundo crear un peligro real y tangible ante una Nueva Zelanda que no proponía absolutamente nada. Cerca del final del encuentro fueron capaces de establecer el definitivo 2-1, gracias a un balón en profundidad donde Évelyne Viens le comió la tostada a las defensas neozelandesas (muy lentas, torpes, desconcentradas y desubicadas) ganándoles en carrera, para definir a las mil maravillas dentro del área cruzando el disparo al palo largo de la meta defendida por Leat, llevándose así una victoria merecida (evidentemente, no hubo reacción alguna de Nueva Zelanda tras el tanto, limitándose a provocar otro córner y gozar de una falta en la frontal), pero donde se apreciaron graves carencias que cuestionan la capacidad de las norteamericanas para revalidar medalla. En el caso de Nueva Zelanda, decepción total, es indudable que no disponen del potencial de su hermana Australia, pero renunciar de manera tan descarada a disputar el encuentro, fue lamentable, ni siquiera lo intentaron. Y ya que tuvieron la fortuna de "encontrarse" el primer gol tan temprano... Que menos que haber intentado aunque fuera matar a la contra... Las mejores del conjunto oceánico, fueron la portera Leat (bastante segura a nivel aéreo y con una intervención de mucho mérito en el cabezazo) y Boot, la lateral, que se nota que juega a un nivel y ritmo distinto que el de sus compañeras, siendo la única que intentaba iniciar desde atrás en ataque... Pero claro, si nadie la acompaña en su labor y esfuerzo...

Jornada 1 Grupo C: España vs Japón

Estreno de las campeonas del mundo ante precisamente la rival que las derrotó en el torneo internacional. España dispuso de la iniciativa y posesión desde el primer instante y Japón, consciente de ello, optó por esperar atrás y atacar a la contra. Es curioso el caso de las niponas, es de los pocos conjuntos que manejan bien ambos registros, pueden tanto jugar al toque como al contraataque y cuando estiman que su contrincante puede ser superior en la faceta de toque (siendo más complicado disputarles el esférico) o cuyo estilo de juego se basa en la posesión, renuncian intencionadamente a competirles en dicha faceta y esperan pacientemente parta explotar sus posibles vulnerabilidades a la contra. Por su parte España apostó por un planteamiento sumamente ofensivo, con las líneas exageradamente adelantadas, con el claro propósito de ejercer una presión incesante en las niponas, acometiendo rápidamente recuperaciones en caso de pérdida y que la mayor parte del encuentro se jugara en campo contrario. Sin embargo ese enfoque conllevaba demasiados riesgos, ya que de facto las centrales estaban tan adelantadas (Irene Paredes estaba a la par de las mediocampistas), que la defensa quedaba totalmente desguarnecida en caso de contraataque. Y precisamente eso fue lo que sucedió, primero en el minuto 5, donde un balón largo de las niponas conllevó un remate en la frontal que despejó Cata Coll gracias a que se había adelantado (reduciendo el espacio y ángulo de disparo) y segundo en el minuto 10 (en la acción previa al primer gol), donde se produjo una recuperación atrás de Japón, ejecutando las niponas un balón en largo que obligó a Cata Coll a salir fuera del érea para despejar de cabeza infructuosamente, provocando una falta en la frontal del área que poco después se´ria magistralmente materializada por Aoba Fujino (Japón tiene buenas lanzadoras).

A pesar del revés, España no alteró su esquema e insistió en el plan inicial. Las niponas apenas salían de su área, siendo un asedio por tierra, mar y aire, con España combinando a través del transcurso de los minutos a mayor velocidad, realizando combinaciones y triangulaciones que iban resquebrajando el entramado defensivo nipón. La perseverancia tuvo su recompensa en un pase filtrado al área de Athenea del Castillo que con una espeluznante sangre fría, Aitana Bonmatí recortó a la guardameta antes de disparar y anotar el tanto de la igualada. Ese gol demostró lo que es la confianza en el fútbol, esa confianza que antaño le faltaba a la selección española femenina.

Los esfuerzos se redoblaron en una segunda parte donde España no sólo seguía dominando la posesión, estando presente en área rival de manera constante, sino con un punto superior de intensidad tanto en robo, como recuperación en caso de pérdida y velocidad de circulación. Además no se limitaron sólo a triangular y combinar, sino que probaron más recursos, como balón parado (en un córner, Irene Paredes dispuso de una ocasión clara que sacó con el pie la meta nipona), centros laterales, disparos desde la frontal, etc. España no se restringía sólo a intentar entrar mediante pases filtrados, sino que probaba otras alternativas. Nuevamente la insistencia tuvo su recompensa con la gran jugada de Mariona Caldentey, que cedió el esférico a Aitana en la frontal, se internó en el área, la recibió y después de escorarse, ejecutó un precioso disparo que se coló por el lateral del palo izquierdo de la portería de Japón.

España demostró su potencial y calidad, pero a su vez, unas vulnerabilidades fruto de su apuesta extremadamente ofensiva, que podrían pasarle factura en futuros duelos. A ello cabe sumarle que Aleixandri, a juicio de un servidor, es una central mediocre (no entiendo ni como ha llegado a la selección, la he visto jugar desde sus inicios en el Atlético y deja bastante que desear) y que Athena, a pesar de la asistencia en el primer tanto, es una jugadora que no me acaba de convencer porque, hablando mal y pronto, tiende a "fliparse", a "sobrarse" (seguramente porque crea que es mejor jugadora, de lo que en realidad es), lo que implica que en muchas ocasiones soba demasiado el esférico y se pierde en infinitos recortes que acaban en pérdidas. Sigo considerando que funciona mejor de revulsivo que de inicio. Por otro lado Paralluelo estuvo bastante desaparecida, sin espacios donde correr, su potencial disminuye. Los pocos minutos que estuvo presente Jennifer Hermoso, tuvo más incidencia que ella en el juego, siendo una jugadora globalmente más completa.

Jornada 1 Grupo B: Alemania vs Australia

Tenía mucha curiosidad por este duelo, quería comprobar el cambio experimentado por Alemania en un torneo de entidad, tras el "despido" (técnicamente no fue renovada) de una Martina Voss-Tecklenburg que nunca estuvo a la altura de las circunstancias, con dos participaciones en los mundiales malas (la última, directamente nefasta) y una Eurocopa en la que Popp llevó sola al combinado a la final. Pero durante todo el tiempo que estuvo al frente, el combinado nacional no sólo no se recuperó del declive que estaba experimentando en el fin de la etapa de SIlvia Neid (que aún así, dió para ganar un oro olímpico) y que se prolongó con Steffi Jones al frente, sino que encima perdió prestaciones, jugando mucho peor y perdiendo sus señas de identidad que tanto caracterizaban a Alemania: potencia, fuerza, vigor, buen juego, etc. Al final, como ya aconteció en 2018 tras el despido de Steffi Jones, Horst Hrubesch se ha vuelto a hacer cargo, al menos de momento, de manera temporal, del conjunto germano. Su labor no había sido mala en 2018 y creo que precisamente fue un error por parte de la federación esperar a que Martina Voss-Tecklenburg terminara su vinculación con Suiza para ser contratada por las teutonas, en vez de darle continuidad a Horst Hrubesch y así evitar el escaso tiempo de preparación y adaptación que tuvieron las alemanas de cara a la copa del mundo con el cambio de sistema propuesto por Martina, el cual, evidentemente, pasó factura...

El encuentro comenzó con un tanteo inicial de 5-10 minutos, donde ambos equipos se mostraron respeto y estuvieron pendientes uno del otro, vigilantes, para meditar como proceder más adelante. Australia tenía la posesión, mientras Alemania esperaba atrás para salir a la contra mediante balones en largo, como sucedió en el minuto 9:30, en un saque en largo ejecutado rápidamente por la portera Berger, que controló Brand en el área contraria, recortó y disparó alto desde la frontal.

Australia trataba de acercarse a la meta defendida por Berger mediante juego de toque y combinación, pero el mismo no fue fluido ni acertado, sin traducirse en ocasiones claras de peligro. Por su parte Alemania se mantuvo a la espera y clavó la primera estocada a balón parado, su gran arma durante este choque. En el minuto 24, Gwin botó un córner que cabeceó completamente sola Hegering en el segundo palo, estableciendo el 1-0. Apenas un minuto después, Australia tuvo que taponar un disparo peligroso dentro de su área.

Una Alemania a medio gas, iba progresivamente inquietando a las matildas mediante un juego directo, con balones largos desde atrás y amparándose en el balón parado para generar peligro. En el minuto 30 Bühl dispuso de un disparo alto que se fue desviado.

La segunda parte comenzó con una nueva ocasión alemana, un disparo desde la frontal de Brand ligeramente desviado hacia el palo izquierdo de la portería defendida por Arnold. La misma jugadora en el minuto 51 gozaría de un nuevo disparo que se fue arriba por poco. Alemania no jugaba de manera brillante, no combinaba, no tocaba, no presionaba, no quería la posesión y aún así, con apenas tres armas (balones en largo, contraataques rápidos y balón parado) hacía daño a una Australia que intentaba tener el control del partido mediante la posesión del esférico, pero de manera totalmente estéril y fútil, no era capaz de hacer daño con la pelota, no era capaz de combinar con acierto y acercarse con peligro, hasta el punto de que Berger apenas tuvo que intervenir en todo el choque.

Las dudas e incertidumbres empezaron a pasar mella en la zaga australiana, hasta el punto de que en el minuto 55 una defensa de las matildas se durmió con el esférico, siendo robado con acierto por una Brand vigilante que puso el pase de la muerte en el segundo palo a una Schüller, cuyo disparo fue sacado en boca de gol por una defensa. No tendrían tanta suerte las oceánicas en el minuto 63 cuando en un nuevo córner, se repitió la misma historia que en el primer gol: jugadora totalmente desmarcada y libre, cabezazo a placer de Bühl (ni siquiera hubo amago de intentar saltar para obstaculizarla) y el 2-0 se imponía en el electrónico. Cuatro minutos después, en el 67, un saque en largo de Berger fue cabeceado por Schüller, recibiéndolo y controlado por Bühl, para rápidamente cederlo de nuevo a Schüller que mediante una contra mortal dirigida y comandada por la banda izquierda, puso el pase de la muerte en el segundo palo a una Brand que sólo tuvo que empujarla a placer.

Alemania pudo incluso ampliar el resultado con un gol anulado en el minuto 72 por fuera de juego de Popp al rematar en otro córner mal defendido, o en el 95 con un cabezazo de Schüller a centro lateral que se fue lamiendo el poste derecho.

Ciertamente no fue un encuentro brillante de Alemania, pero no necesitó estarlo para vencer a una Australia irreconocible. Es innegable que la baja de Sam Kerr es importante, pero eso no justifica la paupérrima puesta en escena de unas matildas que no hicieron honor a su lema de "Never Say Die". A pesar de poseer jugadoras de calidad (conservan la estructura central que les ha dado tantas alegrías en los últimos años), no atesoraron la misma, con un juego torpe, plano y sin ideas. La defensa tampoco estuvo a la altura de las circunstancias, a pesar de la veteranía que atesoran Kennendy o Carpenter. Más vale que cambien de actitud y despierten sino quieren irse por la puerta de atrás en estos juegos olímpicos. Y si fuera el seleccionador, ya que ha regresado Heyman después de su renuncia al combinado nacional (tiempo después dijo que forzada, la historia es turbia), la pondría de inicio en ataque, porque es el mejor referente que tienen.

Por parte de las teutonas, nunca transmitieron jugar al 100%, se limitaron a esperar atrás, ceder la iniciativa a Australia y hacer daño a la contra, con balones en largo y sobre todo, explotando el balón parado de manera magistral, primando más la táctica, que el juego asociativo. Me queda la duda de si Alemania no puede ofrecer nada más, o realmente estaba reservando fuerzas para el que se antoja como el duelo vital y trascendental en la segunda jornada contra Estados Unidos, porque llamativamente, apenas presionaron como suelen acostumbrar. Lo que está claro, es que Alemania tiene jugadoras de calidad (sobre todo arriba, con Schüller y Bühl) que están acompañadas de una incombustible Popp que sigue siendo una auténtica todoterreno (en la segunda mitad bajo al medio campo para sostener el mismo y reducir las acometidas oceánicas) y una "sorpresa" como Brand que apunta a maneras, que tiene el desparpajo que mostraba Popp a su edad, pintando bastante bien de cara al futuro (y siendo un cambio y relevo necesario, ya que Popp no estará siempre como referencia). Queda por ver que versión ofrecerá Alemania en la segunda jornada, si demostrará ser capaz de manejar más registros, o por contra, lo fiará todo a jugadas de estrategia ensayadas para salir hacia delante. Y sobre todo, queda por ver si Hegering y Hendrich, que en los últimos tiempos parecían estar de capa caída, pueden soportar el envite de una selección que ataque con más acierto y ahínco.

Jornada 1 Grupo C: Nigeria vs Brasil

Empezó mejor Nigeria el encuentro, con Ucheibe y sobre todo la capitana Ajibade comandando al combinado africano. Tuvieron la iniciativa y buscaron la portería intentando combinar mediante la acción individual de esas dos jugadoras, que fueron sin duda, las más desequilibrantes y diferenciales de su equipo. Prueba de ello fue en el minuto 15 cuando Ajibade, evitando que un balón saliera fuera de banda, salió despedida como una bala, avanzó hasta el área, recortó a la defensa brasileña y puso un precioso y medido centro que remató con el pie Payne, forzando a Lorena a realizar una intervención de mérito para evitar el gol. Prácticamente a continuación aprovecharon el rechace para probar desde fuera del área a la guardamenta brasileña, que tuvo que enviar el esférico a córner y un minuto después, en ese mismo córner, Demehin remató incomprensiblemente fuera en el segundo palo, una ocasión clara de gol.

Nigeria estaba sacando su garra y demostrando que disponía de recursos para hacer daño, que no eran cojas, lo que obligó a Brasil a buscar inquietar la portería africana después del vendaval inicial, recurriendo sobre todo a los balones largos. En el minuto 21 Brasil gozó de su primer acercamiento peligroso, con Ludmila internando por banda derecha para poner un pase al corazón del área que Portilho remató fuera. La ocasión dió alas a una Brasil que con el toque de atención del inicio del choque, asumió la iniciativa y mediante balones en largos y en profundidad, buscó adelantarse en el marcador. En el minuto 35 marcó Marta en fuera de juego y justo un minuto después, Marta se giró sobre si misma para poner un centro preciso y medido a una Gabi Nunes, que controló a las mil maravillas con el exterior y ejecutó un potente disparo dentro del área, inalcanzable para la meta nigeriana. Al final del descuento reglamentario de la primera mitad, Nigeria dispuso de una ocasión para igualar el marcador, pero el disparo de Echegini fue alto.

Incomprensiblemente, a juicio de un servidor, el ímpetu mostrado por el combinado africano al inicio del choque, desapareció con el comienzo de la segunda parte, donde cedieron el control de la pelota a Brasil y ni siquiera presionaron su salida de balón, al menos no con mucho ahínco. Se limitaron a esperar, quizá a alguna contra, pero lo que está claro, es que el planteamiento fue malo, porque Brasil empezó a sentirse cómoda e incluso se animó a tocar un poco el esférico ante la escasa amenaza contraria. Y Brasil es un conjunto al que sino le dejas pensar, como sucedió mismamente al principio del partido, muestra muchas carencias.

Aunque ese dominio no se traducía en muchas ocasiones de gol, alguna hubo, como en el minuto 59, que un centro/chut de Marta desde banda izquierda impactó en el poste, o en el minuto 63, que mediante un centro lateral desde banda derecha, Ludmila remató de cabeza en el segundo palo, forzando la intervención de Nnadozie. Nigeria no daría señales de vida hasta el minuto 71 con un disparo tímido de Ihezuo. Un minuto después Brasil dispuso de la sentencia ante un mal despeje de la portera africana, aprovechando dicho error Marta para recuperar el balón y tirar a puerta, aunque demasiado centrado, facilitando la intervención de la meta contraria.

Sólo a partir del minuto 80 Nigeria recuperó la iniciativa y buscó con más empeño la igualada, pero exceptuando un disparo lejano de Ucheibe, no crearon nada de peligro, llevándose la victoria el conjunto sudamericano.

Decepcionante desempeño de una Nigeria que demostró disponer de armas y recursos para hacer daño, pero que incomprensiblemente, se dejó ir con el marcador en contra (una cosa es gestionar los esfuerzos de cara a futuras jornadas y otra esto...). Por su parte Brasil sigue evidenciado ser un combinado bastante limitado que sigue recurriendo casi en exclusiva a los balones en largo para generar peligro y de algún chispazo aislado o suelto que pueda tener Marta (que hace mucho tiempo que es una sombra de lo que fue, pero como dice el refrán, el que tuvo, retuvo y de vez en cuando, se saca alguna jugada de la manga).

Jornada 1 Grupo A: Francia vs Colombia

Encuentro muy vibrante, emocionante e intenso, más de lo que a priori podría parecer a tenor del resultado al descanso. Todo empezó de cara para una Francia que se encontró rápidamente (en apenas cinco minutos) con el primer gol, gracias a un balón largo desde la zaga francesa, que una defensa colombiana despejó mal, regalándole el esférico a una Katoto que se internó en el área y que cruzó el balón al palo largo de la portería de Tapia. El golpe anímico fue contundente, el cuál aprovechó Francia para a través de su físico, imponerse a las colombianas y seguir atacando, logrando el segundo tanto a los 18 minutos tras un centro lateral de Lakrar (cabe destacar como de manera muy inteligente, Cascarino deja pasar la pelota intencionadamente para dejar en ventaja y sóla en la banda, a Lakrar) mal despejado por parte de Tapia, que permitió recoger el rechace a Dali en la frontal, quién aprovechando la mala colocación de Tapia, disparó alto anotando el segundo de la tarde.

Colombia hacía aguas atrás, con una defensa muy endeble, cuyas integrantes acostumbraban a estar mal posicionadas, perdiendo constantemente las marcas e incluso regalando pases a las francesas. Aún así, Colombia tiró de orgullo y trató de recortar distancias optando por balones largos o a la banda, cuyo objetivo era mediante un juego de corte directo, en pocos pases ceder el esférico a su referencia en ataque, Ramírez. Y la colombiana tuvo una ocasión clarísima para recortar distancias en un cabezazo que se estrelló contra el poste derecho de la portería francesa. Previamente a esa oportunidad, había gozado de un disparo dentro del área que había tenido que enviar a córner Magnin.

Colombia demostraba poder inquietar y generar peligro, pero su nefasta defensa complicaba severamente sus aspiraciones, permitiendo primero rematar en un córner sola en el segundo palo a Katoto, parando Tapia a bocajarro su remate y más tarde, en un centro perfectamente medido desde la banda derecha de Cascarino, Diani con toda la ventaja del mundo y nuevamente, sola en el segundo palo, remató inexplicablemente fuera. Tantos fallos y desajustes acabaron pasando factura a Colombia cerca del final de la primera mitad, con un pase en largo de Francia que recibió Katoto, quién la cedió a Diani y después de caracolear un poco dentro del área, la centró a Katoto que, una vez más, estaba completamente sola al remate y envió de cabeza el esférico al fondo de las mallas, fuera del alcance de Tapia. Francia se gustaba y en los minutos finales sacaba a pasear todo su repertorio técnico, combinando y triangulando a placer.

Llegado el descanso, la sensación es que, a pesar de los evidentes errores de la defensa colombiana y las ocasiones francesas, el castigo había sido excesivo para unas cafeteras que no habían merecido un resultado tan abultado en contra, no habían sido tan inferiores como podía reflejar el marcador.

El técnico colombiano introdujo al inicio de la segunda parte a Manuela Pavi, en busca de mayor mordiente y peligro arriba. Francia ya daba por ganado el partido y mientras bajaban revoluciones, mientras planeaban los cambios para dosificar los esfuerzos de cara al siguiente choque, Colombia se volcó en ataque, ya no sólo optando por balones en largo o a la banda, sino empezando a combinar, a tocar, demostrando disponer de la calidad necesaria para poder hacerlo con acierto y peligro, siendo el tandem Leicy Santos y Linda Caiceo fundamental para ello. A ello había que sumarle una Ramírez cuya apariencia engaña a simple vista, ya que cuerpea muy bien, se posiciona muy bien y dispone de la potencia, técnica y calidad suficiente para zafarse de las defensoras y crear peligro de la nada.

La perseverancia colombiana implicó que Ramírez llegara a las inmediaciones del área en el minuto 51, donde después de un recorte, su disparo se marcho ligeramente desviado, pero con la escuadra en mente. Apenas un par de minutos después, un pase en profundidad estuvo a punto de ser rematado por Pavi, cuando fue derribada claramente por Magnin (afortunadamente para ella, ya no está en vigor la normativa de "penalti=expulsión). Usme recortó distancias de penalti y Colombia, con una actitud claramente positiva después del descanso, se motivó aún más y creyó en la remontada. Francia siguió aletargada e ignoró las señalas de alarma, de peligro, hasta que Restrepo vió un espacio en la zaga francesa en el minuto 64 y puso un precioso balón que controló a la perfección Pavi, internándose en el área y picando el balón para establecer el segundo tanto de Colombia.

A partir de ese momento Francia entró en pánico, los nervios y dudas se apoderaron de las francesas y casi lo pagan con un mal pase de Magin en el minuto 76, que regaló el esférico en la frontal a una Leicy Santos que cedió el balón a Ramírez, la cual disparó alto en una ocasión clara y manifiesta parta lograr el empate.

El seleccionador francés por fin movió ficha, buscando resistir y mantener el resultado, con la incorporación de jugadoras de corte defensivo como Bacha. Las galas estaban en caída libre y la sensación, es que el tanto de la igualada estaba muy cerca. Sin embargo ese sueño se desvaneció con la expulsión de Ramírez, tras una entrada desafortunada por detrás a Bacha que dejó a su equipo con diez en el tramo final del encuentro, donde las fuerzas empezaban a escasear. En el descuento Colombia lo intentó, pero ya no le quedaban fuerzas y Francia mantuvo los tres puntos, aunque con un susto más que evidente en el cuerpo.

La lectura en el caso de Francia, es que como acostumbra, dispone de un combinado fuerte y potente a nivel físico, con jugadoras muy talentosas (como Bacha, Diani y sobre todo, Cascarino), pero todo ese potencial, no se traduce en éxitos. Francia acostumbra a avasallar a las selecciones que estaán un escalón por debajo de ellas, pero nunca dan el Do de pecho ni el puñetazo encima en la mesa, ante duelos de envergadura, ya sea por mala fortuna, falta de convicción o juego (además en defensa, sin Bacha, las carencias atrás son más agudas). Es evidente que la presión les puede, sobre el papel siempre son favoritas, son conscientes de su potencial, pero no acaban de explotarlo, no acaban de creérselo (similar al caso español hace unos años). Y eso implica que cuando se presentan adversidades, como contra Colombia, se diluyan cuál azucarillo en el mar... Por otro lado, deberían aprender la valiosa lección de nunca dar por muerto al rival...

La lectura en el caso de Colombia, es que atrás tienen hijas de madera (manera sutil de decir troncos, o en este caso, "troncas") que le pasa severa factura, porque su falta de orden, criterio y colocación, es demencial. Contra selecciones de su nivel e inferiores, pueden compensar esas carencias defensivas con su potencial arriba, pero en choques contra selecciones fuertes, los fallos atrás penalizan mucho y las matan. Por otro lado, es digno de destacar la calidad que poseen en medio campo, disponiendo de jugadoras talentosas que combinan con criterio y acierto (y eso que no está Lady Andrade, que a mí me encanta) y arriba una auténtica killer como Ramírez que la puede liar en cualquier momento (baja muy sensible para su próximo duelo contra Nueva Zelanda) junto con una Pavi, que también tiene olfato y peligro.

Hay algo más aburrido que un partido de tías?

Conste que me lo estoy tragando, pero es peor que cuando voy a ver al hijo de un amigo que juega en infantil de segunda regional.

#52 Diría que le da absolutamente igual que haya partidos mejores o no, si las nigerianas hacen autobús y enredan el partido, etc. Me da por ahí vaya...