Breve historia de cómo cargarte un club de fútbol
Hola amigos, soy ese máximo accionista dictador hijo de puta que va de salvaclubes pero solo los hunde, me recordarán de otros episodios como Lopera sin sesera, Agapito chupapitos o Piterman, el magnate de Vitoria.
Me llamo Enrique PollaInsaciable Ortiz, el jeque de Alacant y tras protagonizar escándalos de corrupción, amaño de partidos, malversación de fondos públicos y licitaciones urbanísticas, vengo a sembrar el terror en el Hércules Se Efe en este verano de 2012.
Bueno, al acabar la temporada con el fracaso de los play-off, comienza el mercado de fichajes, y aquí viene lo gordo.
Portillo, jugador de Las Palmas y milgoleador en la cantera madridista, ha dejado embarazada a Laura Ortiz, hija de Enrique Ortiz, y el susodicho pretende traer a Portillo aquí cueste lo que cueste para ver crecer a su nietecito.
Por ello, pretende traer a Portillo al Hércules, a pesar de que el director deportivo, Sergio Fernández, no cuente con él en absoluto puesto que él ya tenía a jugadores ojeados y había hecho un gran trabajo con la cantera, donde los mismos chavales han dicho por todos lados que Sergio era de lo mejor que había pasado por el fútbol base, muy atento a todo y todos y pagando cosas de su bolsillo.
Sergio Fernández, que es un tío conocido por su mala hostia y sus rígidos principios, no traga con la imposición del fichaje pero aun así, no quiere renunciar a su contrato y por tanto, para despedirlo Ortiz debería pagarle 300.000€ de su bolsillo.
Aquí viene lo gracioso: en la web del Hércules CF se emite un comunicado donde se dice que Sergio Fernández ha rescindido su contrato de manera amistosa con el club, pero... oh wait! Ese comunicado es falso, puesto que Sergio no ha firmado ninguna renuncia de contrato y su contrato sigue vigente, puesto que ...oh wait x2! el club está en Ley Concursal y el administrador concursal no autoriza el despido de dicho empleado puesto que es un trabajador rentable, que realiza funciones incluso fuera de su faceta como director deportivo. El administrador echa atrás toda la artimaña de Ortiz para tirar a Sergio Fernández.
Pero, oh amigos, en ese mismo falso comunicado se nos anunció que Mandiá, un señor que al llegar a este club se deshizo en halagos a Sergio Fernández por la confianza depositada en él, tomaba el control de todo lo deportivo, es decir, se ocuparía de fichajes, una especie de Mourinho. Esto consumaba la traición a Sergio.
Aquí viene lo gordo, puesto que Mandiá toma el control de lo deportivo pero el contrato de Sergio como director deportivo sigue vigente, con lo cual tenemos dos trabajadores que han roto toda relación (Sergio no habla con Mandiá desde su traición) y que planean 2 plantillas al mismo tiempo.
A todo esto, de la nada, llega un señor llamado Jesús García-Pitarch, junto con Carmelo Ors, y nombran al primero presidente en detrimento de Valentín Botella (deleitense con la oratoria, amigos, no tiene desperdicio). Se cree que Pitarch tiene mano en el IVF, el cual avaló al Hércules para un préstamo para que no se hundiera en la mismísima ruina.
Ors, entonces, ha tomado el mando de la parcela deportiva, volviendo Mandiá a su sitio como entrenador y Sergio Fernández quedando en el limbo, sin saber qué hace o qué deja de hacer.
Entonces, los movimientos del club (de Ors, mayormente) son llamar a jugadores como Sanchón, Rivas, Callejón o Urko Vera, a toda luz válidos para esta plantilla, y comunicarles que no cuentan con ellos, siendo especialmente impopular el descarte del delantero vasco, muy querido por la afición.
Así las cosas, Ors, un tío al que no conoce ni su puta madre y no se le pone cara, va por ahí llamando a jugadores por teléfono para decirles si continuan o no, a la espera de que Portillo y Braulio por fin lleguen al club, estalle la bomba y a ver si reventamos las oficinas antorcha en mano. Sergio Fernández sigue litigando para continuar en el club, puesto que es lo que él quiere y está en un pulso con Ortiz para, si ha de irse, que sea sangrando al hijo de puta del constructor. Mandiá va a los amistosillos estos de pretemporada donde la asistencia de canteranos está siendo masiva puesto que no hay casi jugadores del 1er equipo; Pitarch dice que él ha venido aquí a poner calma (un tío que no conoce el Hércules CF ni de vista) en la situación, y Ortiz, sigue intentando manejar el club a su antojo con fichajes inauditos aún estando el club intervenido concursalmente, adeudado con el IVF y con Hacienda por valor de creo que unos 10.000.000€ y a la espera de ver si le meten algo por el famoso Caso Brugal.
Ale, ya pueden reírse y si alguno se pensaba que su club estaba mal, se consuele con lo arriba expuesto.