Montañismo, senderismo y otros deportes de montaña

El primer día salimos de St. Elm dirección Estellencs, a las 8'30 ya estábamos pateando.

Empezamos por la Trapa (#32), bordeando la costa, para al llegar a las ruinas del monasterio enlazar con un camino hacia el este de la costa.

Hasta llegar al final de la ruta, que terminaba en la carretera de Estellencs, a partir de donde empezamos a tomar carretera, hasta llegar al pueblo, excepto un tramo de desvío, que nos dió mucho yuyu (encontramos una casa por ahí perdida, con un retrato de una niña en b/n 3 veces clavado en el pino del frente, unas sartenes en el suelo con comida de gatos, llenísimas de moscas, unas sillas y una mesa oxidadas tras el pino, en la puerta de la casa, una pintada que ponía MIAU, y fotos de gatos -con un gato en el techo de la casa-, y lo mas acojonante, un mercedes carote aparcado en la puerta xD).

Fueron unos 7km de carretera, interminables, serpenteantes, que nos rebentaron, hasta llegar a Estellencs por la tarde, donde recargamos agua, descansamos un ratín, para continuar hacia Banyalbufar -dónde ya encontramos las primeras indicaciones del GR- atravesando un bosque de pinos y encinas, en el cual pasamos la noche para continuar al día siguiente.

Después de una noche en vivac, con el viento azotando los pinos, ruido de ramas al entrechocar, y unas gotillas que cayeron por la noche, nos levantamos después del amanecer, a eso de las 7'00, para desayunar de leche condensada aguada y, como no, muesly para dar energías

Al ponernos en camino, empezó a chispear suavemente, para en el momento que decidimos ponernos los cubasqueros, empezar a caer el chaparrón. Durante el camino, encontramos unos carteles que decían que a 4,5km la ruta se interrumpía por una propiedad privada, y que había que seguir por carretera -otra vez...- Inocentes de nosotros, seguimos las indicaciones de la ruta, subiendo una inclinada colina, para toparnos con el camino cerrado por una valla, con alambre de espino y carteles de PELIGRO: abejas trabajando, animales sueltos, cuidado perros, caza mayor, caballos....
Intentamos bordear el alambrado, bajo la lluvia, para ver si podiamos continuar el camino, para toparnos con un precipicio y tener que dar la vuelta hasta un tramo asfaltado que nos llevó a la carretera.

Al llegar a la carretera, apareció el solete, que nos acompañó hasta Banyalbufar, donde, merendamos y recargamos agua otra vez. Seguimos por Es camí des correu hacia Esporles, subiendo una inclinadísima cuesta para luego seguir por un encinar, con un camino empedrado, bastante transitado.

Llegamos a Esporles después de comer, con los pies casi muñones, debido al palizón del día anterior por carretera, más el del mismo día, las ampollas ya asomaban (dios salve Compeed ampollas ), de manera que decidimos quedarnos esa noche allí.
Dormimos en casa del padrino de uno del grupo, cenamos un tremendo arroz a la cubana, después de haber estado comiendo latas y cosas por el estilo, para dormir bajo un techo, y a la mañana siguiente, despertarnos y encontrar que habían comprado croissanes y ensaïmadas para desayunar... demasiado bien se portaron, y nosotros que empezábamos a tener un olor peculiar tras dos días de travesía... xD

Después del tremendo desayuno, tomamos dirección a Valldemossa, subiendo y bajando dos montañas que había por el camino, rodeadas de niebla.

Debido al retraso que llevábamos por el parón que hicimos el día anterior. Una vez en Valldemossa tomamos un ''portal'' (o autobús, según se mire) que nos llevó directamente a Sóller ahorrandonos 10km de llegar a Deiá. Una vez en Sóller, después de comer, empezamos a subir el Barranco de Biniaraix (#29), pasando de casi 0m de altura, a unos 800m, por camino de escaleras de piedras.

Llegamos por la tarde al estanque de cúber, con todo su auge de vida animal: vacas, vaquillas, corderos, cabritas... Para pasar la noche en el porche de un refugio que hay en frente del estanque, el cual decidimos no reservar para ahorrar dinero xD.

A eso de las 12 de la noche, ya metidos en nuestro saco, tapados hasta la nariz por el frío que hacía, vimos a lo lejos unas linternas acercarse. Acojonados, pensando que serían los forestales (ya que está prohibido acampar o hacer vivac en toda la sierra, a excepción de los lugares adaptados), vigilando el avance de las luces durante media hora para ver si se acercaban a nosotros... nos dimos cuenta de que no lo eran, al oir unos golpes y que dijeron hacen ruido estos caracoles

Nos despertamos con el amanecer, para ese día perder a dos compañeros, uno tenía una comida importante con la familia, y al otro, las botas que llevaba que hacían demasiado daño como para continuar, así que fué a su casa a cambiarlas, para a la tarde, encontrarnos con ellos en Lluc. Vamos, que aprovecharon para ducharse y descansar, y los tres que quedamos, guarros y sudados, a patear.

Tomamos dirección a es Gorg Blau, el embalse de agua siguiente al de Cúber, para luego empezar a subir y tomar el camino que rodea el Massanella, la 2ª montaña mas alta de la isla, con unos 1364m de altura, llegando nosotros a los 1200m, rodeados de niebla, de manera que había momentos en que no veíamos muy bien a dónde llevaba el camino o de donde veníamos.

Seguimos cresteando unos picos, atravesando la niebla, hasta llegar al punto que empezaba la bajada hacia Lluc, por un camino serpenteante de piedra suelta, bastante traicionero, y terminar atravesando un musgoso encinar para llegar al santuario de Lluc después de comer, a 500m de altura sobre el mar. Tuvimos toda la tarde para descansar, y esa noche la pasamos en refugio, en una mullida cama, con cena caliente :3
Tuvimos suerte, ya que cuando estabamos en Lluc tomandonos un Acuarius, empezó a llover bastante hasta entrada la noche.

Después de un copioso desayuno, partimos con ganas de llegar a casa hacia Pollença. El camino, era todo en descenso (exceptuando alguna subida).

Empezamos atravesando un encinar (para variar), llegando a Binifaldó, donde rodeamos el Puig Tomir (#34) en cuesta abajo. Hubo un momento que el camino se terminó, para volver a ratos por carretera, y otros por un camino siguiendo un torrente.
A eso de las 14'00 llegamos a Pollença, con los pies doloridos y ya rebentados de tantos días caminando.

Y por fin, en casita, una buena ducha después de 5 días, y a descansar!