Por Rubén Uría
Cada vez que visito el delicioso blog "La libreta de Van Gaal" reparo en su lema de cabecera: "Qué divertido es leer la prensa deportiva". Hoy lo ha sido más que nunca, porque el personal se ha desayunado con una doble página del "As", dedicada a la visita de Enrique Cerezo y Miguel Ángel Gil, todavía dueños del Atlético. Nada nuevo bajo el sol para los aficionados rojiblancos, lo de casi siempre: La pertinente sesión de fotos, mucha vaselina, poca leña y una charla más cercana al masaje que a la entrevista, donde el productor de cine y el estudiante de veterinaria jugaron a mostrar y contar. [Lo muestran todo y con eso, no cuentan nada]. De periódico en periódico y tiro porque me toca, porque están de gira -como los Rolling en sus buenos tiempos- los condenados por apropiación indebida y simulación de contrato dijeron lo que todo el mundo sabe: Que no se irán ni con agua caliente y que mientras algunos periodistas exigen pruebas, ellos siguen encantados de haberse conocido. Nerviosos, porque la afición exculpa a Quique Flores y empieza a mirar hacia el palco por primera vez en 24 años, reiteraron que en el Atlético no pasa nada y que si pasa, se le saluda. Cerezo, que piensa que el mundo se ha caído de un guindo, dejó un titular maravilloso: "Si quieren quedarse el Atleti por cero euros, van listos". En puro manchego, sería algo así como "si no te gustan los garbanzos torraos, por debajo de la puerta te los echo, a puñaos". Alguien debería decirle a Don Enrique, dueño de infinitas películas picantotas del destape, que precisamente eso fue lo que hicieron Gil padre y él mismo: Se quedaron con el Atleti, por cero euros, siendo muy listos, tal y como probó la sentencia del Tribunal Supremo, que condenó a Cerezo como "cooperador necesario" en un delito de apropiación indebida.
Aunque lo más "divertido" llega con una columna de opinión (¿?) de Javier Gómez Matallanas que reza así en uno de sus párrafos: "(...) Enrique Cerezo no cree que deban demostrar una y otra vez que el club les pertenece. Y en eso el presidente lleva razón. Los aficionados del Atlético pueden criticar con dureza la gestión de Gil Marín y Cerezo al frente del club rojiblanco, pero recordar permanentemente cómo se hicieron con la propiedad de la entidad no conduce a nada. La casa es suya. Ya da igual que entraran por la gatera o por la ventana porque aquel supuesto allanamiento de morada ya fue juzgado y la casa siguió siendo suya (...)". Ahí queda eso. Resulta que a Cerezo, condenado por el TS porque se hizo con el club sin poner un euro, le molesta que se le pregunte por aquel delito prescrito, y tiene razón cuando se enfada porque le sacan el tema. Resulta que no procede seguir insistiendo en que se hizo con un club histórico sin poner el dinero, porque los que sí pusieron su dinero deben ser ciudadanos de segunda. Atenta la compañía: en la columna se afirma que "ya da igual" que Gil y Cerezo entraran en el club "por la gatera o por la ventana" porque el club es suyo. Salvando la gravedad de los delitos, pregunta al canto: ¿Habría que dar por bueno que si un violador es condenado por abusar de una menor pero su delito ha sido juzgado y prescrito, deja de ser un despreciable violador para convertirse en un señor muy respetable? ¿Y que además tenga razón al enfadarse si se le recuerda su fechoría? Allá el que quiera desayunar, almorzar o cenar con dos delincuentes prescritos si es que se fía de ellos pero ¿en qué cabeza cabe pretender pasar de puntillas sobre lo que hicieron?
El disparate engorda cuando se califica la maniobra de Gil padre y Cerezo como "aquel supuesto" allanamiento de morada. Bonito término, "supuesto". Invita a pensar que "supuestos" informadores del Atlético deberían pasar el control anti-doping antes de ponerse a "supuestamente" escribir sobre algo que más que "supuesto" está probado. ¿Qué hay exactamente de "supuesto" cuando se conoce una sentencia judicial, rotunda y esclarecedora, que condenó por apropiación indebida al ayudante de cámara de "Vente a Alemania, Pepe"? No hay nada "supuesto", sino probado: "El 17 de Noviembre de 1992, Enrique Cerezo Torres, que no tenía acción alguna del Atlético de Madrid, suscribió con Jesús Gil un contrato por el que este último acusado vendía al primero, por veinte millones de pesetas, 23.507 acciones que representan el 9,46% del capital, lo que arroja un precio por acción de 850.- ptas, mientras que los 3.174 socios que sí desembolsaron el importe de las acciones abonaron por cada acción, cinco meses antes, ocho mil trescientas pesetas (8.300.-ptas)". Cerezo se apropió del club de manera indebida, sin poner una sola peseta. De "supuesto", nada de nada. También existe otra sentencia condenatoria contra el máximo accionista, por simulación de contrato en los fichajes de Maxi, Lawal, Lima y Djana, que ascendía a la "módica" cifra de 2.700 millones de pesetas, en el "Caso Negritos". Ahí tampoco había nada "supuesto", sino real.
A nadie extraña que exista quien opine que "ya da igual" que Gil y Cerezo "entraran por la gatera o por la ventana". Ni que haya quien se sienta cómodo poniendo una vela a Dios y otra al diablo. Ni tampoco es relevante que haya quien desee practicar aquello de "fellatio non petita accusatio manifesta". Lo que sí sorprende es que el histórico diario "As", que tiene un amplio sector de suscriptores y lectores colchoneros, permita que se opine que "ya da igual" que entraran "por la gatera o por la ventana". Que le pregunten al millón y medio largo de aficionados del Atlético si les da igual que Gil y Cerezo entraran por la gatera o por la ventana. Que le pregunten a Carlos Castresana, a la Fiscalía Anticorrupción y al Tribunal Supremo si les dio igual que Gil y Cerezo "entraran por la gatera o por la ventana". Que les pregunten si "ya da igual" que Gil y Cerezo entraran por la gatera o por la ventana a los socios minoritarios que sí pusieron, con esfuerzo y con sus ahorros, el dinero para que su Atlético no desapareciera. Y por supuesto, que les pregunten si "ya da igual" que Gil y Cerezo "entraran por la gatera o por la ventana" a los colectivos atléticos que acumulan 24 años condenados, contra su voluntad, al Gilifato. Igual si uno se atreve a formular la preguntas adecuadas, igual se sorprende de encontrar respuestas incómodas. Por cortesía de "Señales de Humo", ahí va un adelanto:
- El Atlético de Madrid de los que entraron "por la ventana o por la gatera" acumula un pasivo de 782 millones de euros, tiene una deuda neta cercana a los 300 y el precio de sus acciones está próximo a ser cero, según un informe jurídico-económico del bufete Cremades & Calvo Sotelo. La primera, en la frente.
- Según ese informe, si el Atlético vendiera todo su patrimonio y sus activos a día de hoy, aún seguiría teniendo una deuda de 300 millones de euros. Repámpanos.
- Con ese nivel de deuda estratosférica, está por ver qué sucederá si la UEFA sigue con su línea económica-deportiva, que podría condenar al club a no jugar competición europea aunque se lo gane en el césped, tal y como sufrió en sus carnes el Mallorca. Cosa de ventanas y gateras, ya saben.
- Como consecuencia de la sentencia nº620/2004 del Tribunal Supremo, que condenó a Gil Marín por estafa, el máximo accionista puede estar incapacitado para ejercer su cargo, tal y como reza la Ley de Sociedades de Capital (artículo 213).
- Gil Marín se autoimpuso un sueldo de 1.300.000 euros al año. El informe dice que esa percepción es irregular según la Ley de Sociedades de Capital y también contraviene los estatutos del club, que prohíben la retribución de los administradores en caso de que la sociedad registre pérdidas. Arreando, que vienen dando.
- Cerezo y Gil, los que "ya da igual" que entraran por "la gatera o por la ventana", han negado información relativa a los préstamos y garantías que dicen que han aportado lo cual contravendría el derecho a la información de los accionistas, por minoritarios que sean. Está por ver si también podría llegar a tratarse de una conducta tipificada en el artículo 293 del Código Penal.
- Estas garantías de Gil y Cerezo se aportan, según el informe, tras aparecer garantías de los derechos de televisión y los derechos de los jugadores de fútbol. Fetén pero, otra al aparato, Gilifato: ¿Gil Marín y Cerezo cobran intereses por prestar esas garantías? ...Viva la yenka gilista.
- Gil Marín y Cerezo, que siempre se escudan en haber ampliado el capital del club, ahora tendrán que esperar la resolución de un procedimiento judicial que impugna ese aumento de capital. Parece que a la Audiencia Provincial de Madrid no le "da igual" que entraran "por la gatera o por la ventana".
- Al Tribunal Superior de Justicia igual tampoco le "da ya igual" el asunto, porque "Señales de Humo" también ha impugnado la aprobación de los acuerdos de Gil y Cerezo con el Ayuntamiento de Madrid sobre la mudanza del Calderón a La Peineta.
- Anticorrupción, que ya avisó de que Gil Marín pagaba retratos de Franco y el reportaje de su niña con dinero del Atlético como publicó "El Mundo", informará en breve sobre diferentes hallazgos realizados. A estos tampoco les da "ya igual".
- Los que entraron por la "gatera o por la ventana" dicen que el Atlético ocupa el puesto número 17 en cuanto a ingresos generados según Deloitte. Lo que no cuentan es que su deuda neta casi triplica sus ingresos, siendo uno de los dos clubes más endeudados de España. Tampoco cuentan que tal y como acreditó la Audiencia Provincial de Madrid, en esta SAD se dan casos de "burda ficción contable". Que le pregunten a Abásolo, que cifró en "más de 300 millones" los fondos propios negativos del Atlético. Qué curioso, fue en una entrevista a "As".
*Los que "ya da igual que entraran por la gatera o por la ventana", a pesar de su opacidad, no han podido ocultar que como desvela el citado informe de Cremades & Calvo Sotelo, han gastado más de 17 millones de euros en servicios exteriores durante la pasada campaña. Sí, han leído bien amigos, 17 millones de euros en servicios exteriores para limpiar el estadio. ¿Quién limpia el estadio? ¿Cuánto cobran esas empresas externas? ¿A quién pertenecen? Urgen respuestas.
Por fortuna y gracias a la movilización de atléticos que sí quieren a su club - ¿alguien se apropia indebidamente de algo que quiere?- existe un escenario de futuro para un Atlético digno, sin el modelo Giles & Cerezos. El Atlético de Madrid, después de 24 años de Gilifato, puede volver a ser un club de todos y no una sociedad anónima de dos. Gracias al trabajo a destajo de "Señales", el CSD está en ello y la UEFA también. En los próximos días saldrán a la luz noticias y resoluciones judiciales importantes que pueden cambiar el sino de una institución que lleva más de dos décadas viendo cómo dos señores destrozan un sentimiento de un millón y medio de aficionados. Hay miles de personas que están hartas de delincuentes prescritos y satélites que defiendan que "ya da igual" que Gil y Cerezo entraran en el Atlético "por la gatera o por la ventana". Todo esos colchoneros, hartos de que les pinten como "pupistas" y de ser terneros de engorde, por fin tienen una puerta abierta para poder recuperar su club. Su esperanza, verde y oro, es un sueño hecho bufanda. Unos colores que son verdad y la justicia, porque diga quien diga lo contrario y sea lo poderoso que sea, la verdad nunca "da igual". Sobre todo si se trata de periodismo, aunque sea deportivo. Muchos ya gritan "diles que se vayan" y lo hacen con razón. Porque la mentira tiene las patas muy cortas y la verdad, aunque pueda ser eclipsada, nunca se extingue. No me cabe ninguna duda de que, a partir de ahora, algunos medios de comunicación no se van a poder callar lo que pasa en el Atlético de Madrid. Tengo esa esperanza. Aunque sea más fácil ocultar la verdad que poder contarla.
Rubén Uría / Eurosport