Tengo 24 años y llevo desde los 15-16 años fumando porros habitualmente, en los últimos 2 años la cosa ya fue a mayores llegando a fumarme unos 12 porros al dia. Como comprenderéis, el tener esta adicción tan arraigada es algo que moldea mucho la personalidad, las amistades y los hábitos de una persona. Uno llega a no concebir cosas tan simples como ver una película o jugar a un videojuego sin fumarse un porrillo, y cualquier rato libre se convierte en un "momento porro".
He evitado viajar siempre, si bien nunca daba una razón, sabía que en el fondo era por el miedo a irme a un país en el que no hubiese porros o no fuese fácil su acceso, y ya sólo pensar en eso me ponía nervioso, también he perdido amistades y he evitado conocer a gente por el simple hecho de que yo era un porrero, y no quería que nadie lo supiese, más allá de la gente con la que fumo, de forma que actualmente el 100% de mis amigos fuman porros.
Pues bien, esta mañana cuando me desperté decidí que no volvería a fumar porros, que no quería seguir tirando mi dinero, mi salud y tampoco quería que los porros rigieran mi forma de actuar.
Además, las ganas de acabar la carrera, la bicicleta y el cariño y amor de mi madre son las tres razones que me empujan a dejar esta mierda y a ser una persona normal de nuevo.
Ahora son las 3 de la madrugada y me está costando dormir, estoy un poco mareado y me duele la cabeza, además no puedo dejar de pensar en fumarme un porrito para dormir de una puta vez y olvidarme de este malestar que tengo ahora mismo. Pero no quiero fumar, quiero cambiar, quiero volver a ser yo.
Por eso os pido ayuda a vosotros y a todos aquellos que se hayan visto en mi situación, vuestras experiencias y consejos me ayudarían mucho, y me harían ver si el malestar que tengo es algo normal en estos casos o necesito más ayuda de la que creo.
Sé que he escrito un tocho, quizá mi primer tocho en este foro y en cualquier otro, pero son cosas que tenía que soltar, son cosas que la gente tiene que saber, que los porros no son tan bonitos como los pintan, está claro que no son como la heroína, pero tampoco son inocuos, y no ayudan a avanzar en esta sociedad.
Gracias anticipadas a todos, y tened cuidado con vuestros hábitos, que pueden acabar tomando mayor control de vuestras vidas del que vosotros nunca hayáis deseado.
Un saludo.