Aquí uno de los juegos del año. Publicado por una empresa española y creada por un autor también de la tierra.
- Jugadores: 2
- Duración: 120 - 180 minutos
- Complejidad: Muy alta
- Editorial: Asylum Games
- Diseñador: Fran Díaz
- Ilustrador: Marek Rutkowski
¿De qué va?
Situémonos un poco...
El juego se desarrolla desde la formación de la liga de Delos, con Atenas al frente y la del Peloponeso comandada por Esparta, que nacen tras la victoria sobre los ejércitos persas en la segunda Guerra Médica, hasta el colapso del imperio Ateniense tras el desastre naval de Egospótamos a manos de la flota espartana; que dio por concluida la Guerra del Peloponeso. Es decir, las cuatro rondas del juego abarcan los años que van del 478 al 404 a.C.
¿Cómo funciona?
Polis es un juego de gestión de recursos en el cuál luchas con tu rival por el control de los mismos. El objetivo es conseguir el mayor número de población y de puntos de prestigio, ya que la suma de ambos será nuestra puntuación final. Sin embargo, el juego te obliga a gastar esos recursos durante la partida, ya que para reclutar tropas gastas población, y para realizar acciones militares (movimientos de tropas, asedios...) gastas prestigio.
El juego dura 4 rondas, y en cada ronda se alternan turnos de 2 acciones de cada jugador. No hay límite de turnos en una ronda, así que puedes jugar tanto como te permitan tus recursos. Eso sí, piensa que si te desgastas demasiado, empezarás la próxima ronda pelado.
Las acciones posibles se diviven en 3 tipos:
Desarrollo: Crear hoplitas, galeras, mercaderes y construir proyectos.
Políticas: Comerciar, mover a nuestro diplomático (Próxeno) y provocar guerras civiles, para que las Polis enemigas se unan a nuestra causa.
Militares: Mover hoplitas y galeras, recaudar recursos en un territorio (nuestros hoplitas extorsionan a los campesinos) y asediar una polis neutral o enemiga.
Cuando los dos jugadores han pasado, se acaba la ronda y se realizan una serie de ajustes, entre los que destacan 2 factores:
Alimentación: por cada población, tienes que pagar 1 trigo.
Crecimiento: puedes gastar el trigo sobrante para hacer crecer la población de tus ciudades.
Ambas cosas son DECISIVAS porque en el momento no puedes alimetnar una polis pasa a ser neutral y pierdes su control
El trigo, por tanto, es otro de los elementos fundamentales de Polis, ya que te permite aumentar tu población. Si no creces, aparte de no aumentar tus puntos por población, no tendrás hoplitas disponibles para sacar al tablero. Lo malo es que el trigo es un recurso difícil de conseguir, y hay que recurrir habitualmente al comercio con los mercados exteriores (Tracia, Iliria, el Ponto, el Imperio Persia y Egipto). Pero claro, si el enemigo tiene superioridad marítima (ahí es donde entra sobre todo el control de mayorías) es probable que te bloquee las rutas comerciales y te haga la puñeta bien hecha.
Otro recurso importante es la plata, que es necesaria para realizar la mayoría de los proyectos (que te dan puntos de prestigio inmediatos y al final de la partida) y para provocar guerras civiles con nuestro diplomático. Esto último es una acción muy importante, ya que te permite hacerte fácilmente con algunas polis enemigas, con lo que le quitas al rival la opción de recaudar recursos en el territorio de esa polis. Además, la plata es un recurso comodín, y siempre puedes pagar plata en lugar de cualquier otro recurso. Al igual que el trigo, es un recurso escaso, y también hay que recurrir al comercio para conseguirlo.
Los demás recursos del juego son metal, madera, aceite y vino. Todos ellos nos sirven para intercambiarlos por plata en los mercados, y además el metal es necesario para crear hoplitas, mientras que la madera nos permite reclutar galeras y comerciantes.
Las batallas se producen cuando hay 8 o más hoplitas de ambos jugadores en un mismo territorio, y se resuelven con un mazo de cartas de combate. Una cosa que me gusta mucho es que no suele haber demasiadas bajas en combate, algo que realmente ocurría en los enfrentamientos de esta época.
Conclusión
Un gran juego de 1vs1, con una reglas bastante sencillas (a la segunda ronda ya has captado cómo van las cosas) pero con una profundidad realmente compleja. Es digno de cualquier estantería que se precie.
Es un juego que te hace pensar en varios turnos por delante del que estáis... es bastante "sesudo".
Entra por los ojos, salvo por las cartas, que son algo delicadas.
Producto patrio... Ole ole!
Aquí tenéis algunos vídeos de cómo se juega:
Enlaces varios:
BGG: http://boardgamegeek.com/boardgame/69779/polis-fight-for-the-hegemony
Editorial: http://www.asylumgameseditorial.com/Producto.aspx?CODIGO=7