Uno de los juegos más esperados desde Final Fantasy Versus XIII es Final Fantasy XV. Desde que Nomura dejó el proyecto (o le invitaron a dejarlo) Hajime Tabata ha sido el encargado de recuperar y completar el universo protagonizado por Regis Lucis Caelum y su hijo Noctis. Desde que el juego pasase a tener un XV en sus siglas, los cambios han sido palpables: Desde nuevos partners hasta unas mecánicas de juego bastante distintas a la idea original de Nomura y por supuesto, de la esencia más profunda.
Hemos visto de todo, hemos jugado dos demos con numerosos cambios y reajustes. Hemos disfrutado de una serie de animación (Brotherhood) y de una película CGI (Kingsglaive) además de existir numerosos minijuegos que nos explican mucho más sobre la profundidad del mundo que nos rodea en Final Fantasy XV. Pero hay un problema, aún faltan dos meses para su lanzamiento aunque hoy era la fecha para disfrutar de este título en nuestras consolas. Hasta la llegada del fatídico día.
El 30 de septiembre era la fecha perfecta. No se solapaba con nada, no teníamos que rushear Trails of Cold Steel II para empezar este título y con toda probabilidad, hubiesemos llegado a tiempo para empezar The Last Guardian o Ashes of Ariandel. Pero todo se fue a la mierda cuando se anunció el retraso y los motivos del mismo: "No todo el mundo tiene internet para bajar un parche day1" lel
¿Cómo lleváis la espera? ¿Merecerá la pena realmente con los cambios que están haciendo? ¿Hasta que punto sabemos qué cambios estan introduciendo? ¿Si has vendido tu PS4 para hacerte con una Pro para darle toda la potencia al nuevo rey, hubieses hecho lo mismo si el juego estuviese hoy en las tiendas?