El difunto MMO LEGO Universe cerró hace ya tres años y hoy se ha conocido que la principal razón fueron los costes de moderar el contenido de los jugadores, cuyo principal entretenimiento era construir penes.
El mayor coste operativo del juego era el de desarrollar herramientas para detectar objetos fálicos y el de mantener al enorme equipo humano de moderadores que tenía que descubrir los ingeniosos métodos que algunos usaban para saltarse las restricciones.
Megan Fox, una desarrolladora que trabajó en el juego, lo explica en una serie de tuits a raíz del lanzamiento de LEGO Worlds, que por ahora no tiene multijugador, pero que usará el sistema servidores privados de Minecraft para evitar otra hecatombe genital.