Después de una conversación incómoda pero graciosa con Anelace, se declara nuestra rival y volvemos a la acción con misiones de verdad. Elijo el camino del látigo con Schera para tener artes de apoyo porque en este juego quiero dedicar a Estelle al reparto de hostias, que en el anterior se dedicaba a la magia ofensiva.
Por casualidad nos enteramos de que la reina va regalando a nuestros enemigos la única tecnología que nos hizo sobrevivir a la invasión de Erebonia hace diez años. Buena reina, mejor estratega. Esperemos que al imperio no se le ocurra invadirnos otra vez ahora que vuelven a tener la superioridad militar. O la reina ya está senil o conocen algo que nosotros no sabemos y es un pacto para reforzar las tres naciones contra un enemigo exterior.
Mola que veamos las consecuencias de lo que pasó en el anterior juego con las elecciones en Ruan y que la nave en la que viajamos sea la misma que rescatamos aquella vez. Pero seguramente lo más importante de este viaje es que nos dan la caña de pescar y el libro para anotar nuestras capturas, no puede ser un jrpg sin su minijuego de pesca de rigor, estos japoneses y su obsesión con la pesca, tienen un problema. Nos dicen que tardaremos en ver a Olivier porque está lejos y me deprimo (⌤)
¡Fantasmas! No tengo bastantes con el Luigi’s Mansion 3 que ahora me hacen buscar más aquí. Es raro de narices todo esto. Los feels golpean a Estelle en el orfanato y nos dicen que los niños no han vuelto de dar clase con un sacerdote, oh oh, no quiero pensar mal, pero lo hago. Llegamos al banco del molino en Manoria y los feels golpean otra vez en el pecho (╥﹏╥). Miramos por la puerta y por suerte los niños no estaban secuestrados, ellos eran los secuestradores, este juego está lleno de giros y acabamos de empezar.
Kevin y su ballesta se unen en el camino de vuelta y nos encontramos con el dúo de la fotógrafa más rarita y el periodista más cínico del país que nos van a ayudar con el tema del fantasma, por qué no, esto ya es raro de por sí.
¡Big News! Nos dicen que hay un tumulto en el puente y que no nos lo podemos perder, seguramente corra la sangre y el dúo sale pitando porque eso siempre vende periódicos. Por desgracia justo cuando va a empezar lo divertido suena la música. ¿He dicho por desgracia? Lo retiro, porque es la jodida ENTRADA de Olivier, si eso no es una ENTRADA con mayúsculas yo ya no sé. El carisma de Olivier es tan sólido que dispersa a la gente a la fuerza y al grito de Love is eternal se reintroduce él mismo en la historia, porque sí, porque puede. No necesito explicación alguna. (‾▿‾)~
He tenido que llegar hasta el punto de que el fantasma me de una carta al llegar al edificio abandonado para darme cuenta de que estábamos siguiendo al Phantom Thief. No estoy muy suspicaz últimamente, lo sé. Me enfrento a la primera mazmorra real del juego y salgo vivo gracias a Kloe y sus crafts/arts. Entramos en una sala con una puerta de la que podría salir un gran mecha y sorpresa, el fantasma es en realidad un amanerado francés, el Phantom Thief. No he tenido que esperar mucho para darle de hostias y eso me alegra hasta que, sorpresa, de la puerta sale un gran mecha al que tenemos que dar cera.
Un boss más tarde el colgado este nos cuenta que estaba experimentando con un artefacto y nos hace una demostración y todo, justo antes de humillarnos totalmente y decir que quiere hacer cosas muy perversas con Kloe, como le odio. Encima a nuestro rubio favorito se le ocurre hacer un duelo de galantería y filosofía barata que por suerte nos hace ganar el tiempo suficiente para que aparezca la salvadora del día, Dorothy, que con su cámara nos libera del hechizo de las sombras aunque ella no lo sepa. Dorothy llega a ser bastante irritante, pero hoy lo es menos que ayer. Bleublanc se pira tirando de viaje rápido, eso es trampa, ya te pillaré ya. Kloe y Olivier se unen al grupo al final, de lujo.
Se me ha hecho hasta corto el capítulo, ha molado bastante. Tiene muchas escenas buenas, sobre todo ese enfrentamiento con el Phantom Thief xD