Bueno, hace unos días surgió esta leve polémica. Lo poco que sé es de lo que me ha llegado al Twitter, pero si sirve para que abramos algún tipo de debatillo o demos más meneo al foro de literatura, bienvenido sea.
Bien, ¿qué demonios ha pasado?
Pues que el autor Javier Castillo digamos que ha echado un poco de pestes a las bibliotecas. Que con ellas los autores (los autores como él, mejor dicho) no ven ni un duro, o que no le ve el sentido a tenerlas hoy en día.
Luego salió la editorial que está (obviamente) con contratos con él a defenderlo, con la "polémica" que eso también levantó (por ejemplo, que encima ellos pagan una miseria a algunos autores, sobre todo a los noveles, los apartan rápido y en seguida van al cajón, entre otras cosas).
AQUÍ LA NOTICIA (cortesía de sephirox).
Y por poner algunos tuits relacionados:
Y bueh, seguro que hay más publicaciones al respecto. Ya dejo terreno para que opinéis, pongáis más o lo que sea.
A mi decir que me parece absurda su queja. A parte que es un autor que me caía un poco regular, lo poco que he curioseado sus obras no me llaman mucho que digamos, pero con eso que ha dicho (no, no lo he malinterpretado, como el nos quiere hacer creer e intentó ""corregirse"" luego xD) creo que yo que ya no lo toco ni con un palo.
Larga vida a las bibliotecas, todo sea dicho.
A raíz de esto hicieron varios hilos explicando lo importantes que son las bibliotecas, no solo por guardar obras literarias (más modernas, fáciles de acceder o no u otras de difícil acceso, o de oposiciones, etc), sino por otras actividades culturales de gran importancia que hacen.
Actualmente no tengo trabajo y que existan las bibliotecas (a parte que para personas con peor acceso que yo a la cultura en general les irá también de perlas) me ayuda muchísimo a poder leer (y si, yo leo 100% en papel, aunque también hacen ahora préstamos en digital; que descargarte una copia en pdf tampoco es la solución y hay quienes estamos hasta las narices de las pantallas), por no hablar también de que me ayudan muchísimo a poder estudiar (llámese por su wifi, por que son espacios especificados para estudiar también (de hecho solo puedo concentrarme allí) o llámese por sus libros a consultar).