El Gobierno va a reducir el límite de velocidad en autovías y autopistas de los 120 kilómetros por hora actuales a 110 km/h "de forma transitoria". El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha afirmado que con esta medida, que está relacionada con la subida de los precios del petróleo a consecuencia de las revueltas en el mundo árabe, el Ejecutivo pretende "ahorrar gasolina".
Según ha explicado Rubalcaba en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, esto permitirá un ahorro del 15% en gasolina y del 11% en gasóleo. La reducción del gasto en gasóleo es especialmente importante porque afecta a todos los camiones que se dedican al transporte de mercancías, según informa Marisa Cruz.
Rubalcaba ha señalado que para aplicar esta nueva norma, que será efectiva a partir del 7 de marzo, se deberá proceder a cambiar las señales de tráfico de "forma urgente". Para minimizar el coste que supondrá dicho cambio, está previsto dar a conocer el nuevo límite de velocidad en los paneles luminosos y en las señales de incorporación a las autopistas y autovías. En el resto, se colocará una pegatina sobre las señales ya existentes, lo que supondrá un desembolso para el Ministerio de Fomento de 250.000 euros.
La medida afectará a "todas las autovías y autopistas de España, con independencia de que la titularidad sea del Estado y de las Comunidades Autónomas", según ha indicado el ministro.
El PP lo ve 'un disparate'
Pese a recalcar que se trata de una medida "transitoria", el portavoz del Gobierno ha reconocido que no sabe cuánto tiempo permanecerá en vigor al no saber cuánto "va a durar la situación de emergencia" provocada por las revueltas.
El Partido Popular ya ha mostrado su rechazo por la decisión del Ejecutivo. El portavoz del PP en la Comisión de Seguridad Vial, Federico Souvirón, lo ha calificado como el "último disparate" del Gobierno y se ha preguntado "cuánto va a costar cambiar las señales de tráfico para un asunto transitorio".