#16271 Aunque no soy un erudito del hardcore ni de sus correspondientes evoluciones soy consciente de que el término "post" no es más que el precedente para cualquier concepción que se acaba transformando en un "umbrella-term", no sé muy bien a qué se debe este fenómeno, pero se lo atribuyo a la falta de dedicación por parte de los medios de comunicación y a la gente que se encarga de rellenar fichas sin pretensión alguna de ser concisos. Es más, ¿para qué se va a esforzar uno para etiquetar un sonido peculiar si ya tienes un término que sirve como excusa para englobar todo aquello que es especial en su presentación? La gente es muy dejada y muy vaga, por eso mismo soy tan tiquismiquis con el tema de las etiquetas porque, a la larga, no haces más que desvirtuar conceptos y consigues que la gente entre en confusión al no saber detectar en qué momento empieza una cosa y termina otra, aparte de que desdibujar cada estilo impide una separación práctica de los mismos.
El término "post" viene siendo lo mismo que el término "nu" (el mismo del nu metal, nu jazz, nu rap, etc.), se ha utilizado para enmarcar la evolución arbitraria que llevan a cabo grupos que prefieren desmarcarse con algo poco convencional. Que yo sepa, la primera vez que se hizo uso del término fue con el "post-punk" y esos grupos muy raros que diferían bastante del punk tradicional, después se siguió usando y, en algún momento de los 90, alguien decidió renombrar a las bandas que surgieron del rock alternativo y que compartían bastantes características en común, ya sabemos, la sonoridad de las guitarras, voces susurrantes, rollo melancólico y percusión distinta, ahí surgió el "post-rock".
Del Emo, que en realidad su totalidad como nombre fue "emotional hardcore" en su momento noventero, se prostituyó su nombre porque a los medios les dio la gana e incurrieron en un grave error, convertir en género algo que en realidad debería ser, como muchísimo y siendo generosos, una denominación, y pasó a ser rock emo cualquier banda que hiciera abuso de letras "depresivas" y emocionales y que tuvieran unos riffs accesibles para el público en general (Tokio Hotel, My Chemical Romance, etc.). Aquí la culpa la tienen las discográficas por alimentar el cotarro.
Para hablar sobre el "post-black" tenemos que enlazar lo que expliqué previamente, porque es por ello que la percepción del género es tan errónea en numerosos casos, sobretodo por la manera descarada que tienen algunos de etiquetar en diversas webs. Cuando uno ve "post-black" presupone que el prefijo "post" es equivalente al de post-rock o post-punk, por lo que se entiende que estamos ante un black metal que va un poco más allá de lo tradicional, pero no es eso, el "post" de post-black viene del término post-rock, por lo tanto, la cosa quedaría así:
black metal + post-rock = Post-Black Metal
Por lo tanto, las bandas que tocan una mixtura de ambos géneros son las que pertenecen a esta nueva concepción musical, y las que tocan black metal raro no tienen por qué estar dentro de este conjunto, para eso ya existen otras agrupaciones, como el "experimental black metal" o el "avant-garde black metal".
Desconozco dónde está el origen de esta malinterpretación masiva, supongo que el "post-metal" colabora de manera accidental a que esto se vea así, porque la gente también considera que el metal que va un poco más allá es, de manera tajante, post-metal, porque supone lo mismo que lo explicado en el caso del post-black, pero en realidad el término resulta de esto:
sludge metal + post-rock = post-metal.
Y es que en realidad todo el post-metal, el de verdad, no es más que sludge metal atmosférico que consolida su ambientación y otros elementos propios sacando la base del post-rock.
P.D: Nunca he visto etiquetado Attack, Attack! como post-hardcore, sino como electrocore, que es un nombre que refleja mucho mejor lo que hay dentro de su sonido (hardcore raro con autotune, electrónica y sampleados).