Voy a contar mi historia.
Cuando era más pequeño, sobre los 15 años (dos años arriba, dos años abajo), tendía a hacer pequeñas hurtadas. Ya mi primo y yo desde pequeños jugábamos a tonterías de este estilo que me prepararon para saber moverme en silencio, saber cuando no hay nadie en una casa, abrir cerraduras simples con ganzúas improvisadas (dos clips), esconderte en cualquier lado...
En definitiva, que gracias a eso, más de una vez me di al hurto. Entré en diversas casas y robé pequeñas cantidades de dinero, así como utensilios que me pudieran ser de utilidad. En alguna ocasión incluso tuve que usar las ganzúas improvisadas para abrir alguna cerradura, pero normalmente no hacía falta ya que encontraba alguna entrada secundaria.
Incluso he tenido que llegar a esconderme y moverme con mucho cuidado por el exterior de una casa para que no me pillaran, pero normalmente ya me aseguraba de que éstas estuviesen vacías para poder echar el vistazo rápido y largarme. Ya digo que no llegaba a robar gran cosa, más que porque no lo encontrase, por no pasar demasiado tiempo en la casa y dejarlo todo patas arriba.
PD: Por si lo preguntáis, no, nunca me pillaron xD.
Ya hace tiempo de esto, pero vaya, admito que era más divertido de lo que parece xD. Sólo era un chaval y había que probar cosas