Por supuesto, y hubo un tiempo en que muy a menudo pero aprendí a gestionarlo viendo lo positivo de las malas decisiones: cómo curten individualmente y cómo se trabaja la adaptabilidad en situaciones que uno no quería ni esperaba (+ un par de las lecturas obligadas sobre estoicismo). Creo que, a su vez, estos errores te aportan frialdad para elegir mejor en futuras decisiones importantes (dentro de un contexto de relativa aleatoriedad, claro).
Alea iacta est, acepto mi destino.