#73 Me explicaré en detalle:
Que un padre inculque unos valores y una disciplina a sus hijos es cómodo para él pero forzado para los hijos y las consecuencias son variopintas: hijos excesivamente disciplinarios, hijos anti-sistema, hijos rebeldes, hijos peleles que hacen todo lo que se les manda, hijos "normales" SATURADOS de prejuicios, etc.
En cambio el aprender con el hijo, descubrir sus inquietudes y ayudarle a conocerse a si mismo y así convertirse en el creador de sus propios valores, de su propio pensamiento... todo esto resulta "incómodo" para un padre/educador; incómodo en cuanto a que uno no se puede rezagar y sudar de todo sino que tiene que estar muy implicado en la educación de su hijo. Nada que ver con el consentimiento.
Volviendo a la realidad, alguien que curra 8-10 (o más) horas al día no se puede "permitir el lujo" (manda cojones...) de entender a su hijo. Al mismo tiempo los profesores no se sienten responsables de los chavales porque socialmente está justificadísimo; es decir, si un padre suda de sus hijos, ¿por qué coño iba a importarle a un profesor? Y es aquí donde la imposición de una disciplina juega su papel, simplificando a corto plazo el proceso "educativo" y engendrando mentes predecibles, prejuiciosas, carentes de creatividad; en definitiva, la disciplina contribuye en la construcción de una sociedad previsible y predispuesta a ser dirigida y controlada.
En resumen: para que unos puedan asumir el poder (político, económico, religioso, etc) es necesario que otros crean que la autoridad es necesaria. Por eso la educación es como es actualmente. Los políticos y los que tiran de sus hilos no quieren libres pensadores, quieren gente miedosa y predecible que necesite un rumbo para ellos poder ejercer su papel y vivir cómodos. Si alguien ha leído algo de lo que he escrito supongo que a estas alturas se habrá percatado ya de que la educación autoritaria de un padre sobre su hijo es el reflejo de la política sobre el pueblo.
Con todo esto quiero decir que el problema de la educación es un problema global, como el del hambre en el mundo o las guerras. Corregirlo requiere de una implicación tan brutal por parte de TODO EL MUNDO que resulta un planteamiento totalmente utópico. La buena noticia es que tampoco es necesario porque el cambio solo se produce si es interiorizado; es decir, somos nosotros los responsables de nuestro cambio, no dependemos de nada ni de nadie.
PS: Y que nadie piense que el ser humano es cruel/malo/"inserta aquí el calificativo negativo que desees" por naturaleza, para nada. De hecho es nuestra naturaleza (sin calificativos) y nuestra respuesta a nuestro instinto de supervivencia el que nos ha traído hasta esta situación. Pero el trascender a nuestros instintos y enfatizar la empatía, el respeto, la libertad de pensamiento y un largo etcétera es también parte de nuestra naturaleza y evolución (al menos lo es para algunas personas).