Los fumadores de cigarrillos fabricados a mano suelen consumir menos tabaco, pero corren mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón que quienes optan por los cigarros manufacturados, reveló un estudio efectuado en pacientes noruegos con tumores pulmonares.
Noruega es uno de los últimos países occidentales que aún fuma una importante cantidad de cigarrillos hechos a mano, los que representan un tercio de las ventas de tabaco, según un estudio publicado el miércoles.
Mientras que los fumadores de tabaco casero "consumían (menos) cigarrillos y estadísticamente tenían menos años fumando, los cigarrillos hechos a mano eran más cancerígenos, lo que provoca una mayor incidencia de desarrollo de cáncer pulmonar", indicó el estudio de Heidi Rolke, del Hospital de Sorlandet, en Noruega.
La investigación fue presentada en la Conferencia Mundial sobre Cáncer de Pulmón, en Seúl.
El cáncer pulmonar es uno de los más comunes en el mundo. En Asia, cada año mueren más de 570.000 personas por esta enfermedad, lo que equivale a una muerte por minuto. A nivel global, los tumores pulmonares causan anualmente la muerte de 1,3 millones de personas.
Más del 80 por ciento de los pacientes que tenían cáncer de pulmón en el estudio de 333 personas fumaban sobre todo cigarrillos hechos a mano.
El tabaco de fabricación casera suele contener más nicotina y alquitrán porque no posee filtro, señaló Rolke en una conferencia telefónica.
Jonathan Samet, de la Escuela de Salud Pública de la Johns Hopkins University, dijo que se registraron resultados similares de mayores tasas de cáncer entre las mujeres hispanas del sur de Estados Unidos que solían fumar cigarrillos hechos a mano.
"Esto, quizá, sea una indicación de que deberíamos preocuparnos si los crecientes precios de los cigarrillos manufacturados llevan a que se sustituyan" por caseros, concluyó Samet.
Reuters Health