Resultados: http://www.nytimes.com/elections/results/president
(Artículo escrito con la ventaja irreversible de Donald Trump en las elecciones, aunque sin el triunfo oficial. Miércoles 9 de noviembre 00:50 hrs.)
El éxito de Donald Trump ( como el ‘Brexit’ en el Reino Unido, o la victoria del ‘no’ en Colombia ) significa primero una nueva estrepitosa derrota de los grandes medios dominantes y de los institutos de sondeo y de las encuestas de opinión. Pero significa también que toda la arquitectura mundial, establecida al final de la Segunda Guerra Mundial, se ve ahora trastocada y se derrumba. Los naipes de la geopolítica se van a barajar de nuevo. Otra partida empieza. Entramos en una era nueva cuyo rasgo determinante es lo ‘desconocido’. Ahora todo puede ocurrir.
¿Cómo consiguió Trump invertir una tendencia que lo daba perdedor y lograr imponerse en la recta final de la campaña ? Este personaje atípico, con sus propuestas grotescas y sus ideas sensacionalistas, ya había desbaratado hasta ahora todos los pronósticos. Frente a pesos pesados como Jeb Bush, Marco Rubio o Ted Cruz, que contaban además con el resuelto apoyo del establishment republicano, muy pocos lo veían imponerse en las primarias del Partido Republicano, y sin embargo carbonizó a sus adversarios, reduciéndolos a cenizas.
Hay que entender que desde la crisis financiera de 2008 (de la que aún no hemos salido) ya nada es igual en ninguna parte. Los ciudadanos están profundamente desencantados. La propia democracia, como modelo, ha perdido credibilidad. Los sistemas políticos han sido sacudidos hasta las raíces. En Europa, por ejemplo, se han multiplicado los terremotos electorales (entre ellos, el Brexit). Los grandes partidos tradicionales están en crisis. Y en todas partes percibimos subidas de formaciones de extrema derecha (en Francia, en Austria y en los países nórdicos) o de partidos antisistema y anticorrupción (Italia, España). El paisaje político aparece radicalmente transformado.
Ese fenómeno ha llegado a Estados Unidos, un país que ya conoció, en 2010, una ola populista devastadora, encarnada entonces por el Tea Party. La irrupción del multimillonario Donald Trump en la Casa Blanca prolonga aquello y constituye una revolución electoral que ningún analista supo prever. Aunque pervive, en apariencias, la vieja bicefalia entre demócratas y republicanos, la victoria de un candidato tan heterodoxo como Trump constituye un verdadero seísmo. Su estilo directo, populachero, y su mensaje maniqueo y reduccionista, apelando a los bajos instintos de ciertos sectores de la sociedad, muy distinto del tono habitual de los políticos estadounidenses, le ha conferido un carácter de autenticidad a ojos del sector más decepcionado del electorado de la derecha. Para muchos electores irritados por lo « políticamente correcto », que creen que ya no se puede decir lo que se piensa so pena de ser acusado de racista, la « palabra libre » de Trump sobre los latinos, los inmigrantes o los musulmanes es percibida como un auténtico desahogo.
A ese respecto, el candidato republicano ha sabido interpretar lo que podríamos llamar la « rebelión de las bases ». Mejor que nadie, percibió la fractura cada vez más amplia entre las élites políticas, económicas, intelectuales y mediáticas, por una parte, y la base del electorado conservador, por la otra. Su discurso violentamente anti-Washington y anti-Wall Street sedujo, en particular, a los electores blancos, poco cultos, y empobrecidos por los efectos de la globalización económica.
Hay que precisar que el mensaje de Trump no es semejante al de un partido neofascista europeo. No es un ultraderechista convencional. Él mismo se define como un «conservador con sentido común» y su posición, en el abanico de la política, se situaría más exactamente a la derecha de la derecha. Empresario multimillonario y estrella archipopular de la telerealidad, Trump no es un antisistema, ni obviamente un revolucionario. No censura el modelo político en sí, sino a los políticos que lo han estado piloteando. Su discurso es emocional y espontáneo. Apela a los instintos, a las tripas, no a lo cerebral, ni a la razón. Habla para esa parte del pueblo estadounidense entre la cual ha empezado a cundir el desánimo y el descontento. Se dirige a la gente que está cansada de la vieja política, de la « casta ». Y promete inyectar honestidad en el sistema ; renovar nombres, rostros y actitudes.
Los medios han dado gran difusión a algunas de sus declaraciones y propuestas más odiosas, patafísicas o ubuescas. Recordemos, por ejemplo, su afirmación de que todos los inmigrantes ilegales mexicanos son “corruptos, delincuentes y violadores”. O su proyecto de expulsar a los 11 millones de inmigrantes ilegales latinos a quienes quiere meter en autobuses y expulsar del país, mandándoles a México. O su propuesta, inspirada en « Juego de Tronos », de construir un muro fronterizo de 3.145 kilómetros a lo largo de valles, montañas y desiertos, para impedir la entrada de inmigrantes latinoamericanos y cuyo presupuesto de 21 mil millones de dólares sería financiado por el gobierno de México. En ese mismo orden de ideas : también anunció que prohibiría la entrada a todos los inmigrantes musulmanes…Y atacó con vehemencia a los padres de un militar estadounidense de confesión musulmana, Humayun Khan, muerto en combate en 2004, en Irak.
También su afirmación de que el matrimonio tradicional, formado por un hombre y una mujer, es “la base de una sociedad libre”, y su critica de la decisión del Tribunal Supremo de considerar que el matrimonio entre personas del mismo sexo es un derecho constitucional. Trump apoya las llamadas “leyes de libertad religiosa”, impulsadas por los conservadores en varios Estados, para denegar servicios a las personas LGTB. Sin olvidar sus declaraciones sobre el “engaño” del cambio climático que, según Trump, es un concepto “creado por y para los chinos, para hacer que el sector manufacturero estadounidense pierda competitividad”.
Este catálogo de necedades horripilantes y detestables ha sido, repito, masivamente difundido por los medios dominantes no solo en Estados Unidos sino en el resto del mundo. Y la principal pregunta que mucha gente se hacía era : ¿ cómo es posible que un personaje con tan lamentables ideas consiga una audiencia tan considerable entre los electores estadounidenses que, obviamente, no pueden estar todos lobotomizados ? Algo no cuadraba.
Para responder a esa pregunta tuvimos que hendir la muralla informativa y analizar más de cerca el programa completo del candidato republicano y descubrir los siete puntos fundamentales que defiende, silenciados por los grandes medios.
1) Los periodistas no le perdonan, en primer lugar, que ataque de frente al poder mediático. Le reprochan que constantemente anime al público en sus mítines a abuchear a los “deshonestos” medios. Trump suele afirmar: « No estoy compitiendo contra Hillary Clinton, estoy compitiendo contra los corruptos medios de comunicación » . En un tweet reciente, por ejemplo, escribió : « Si los repugnantes y corruptos medios me cubrieran de forma honesta y no inyectaran significados falsos a las palabras que digo, estaría ganando a Hillary por un 20%.
Por considerar injusta o sesgada la cobertura mediática, el candidato republicano no dudó en retirar las credenciales de prensa para cubrir sus actos de campaña a varios medios importantes, entre otros : The Washington Post, Politico, Huffington Post y BuzzFeed. Y hasta se ha atrevido a atacar a Fox News, la gran cadena del derechismo panfletario, a pesar de que lo apoya a fondo como candidato favorito…
2) Otra razón por la que los grandes medios atacaron con saña a Trump es porque denuncia la globalización económica, convencido de que ésta ha acabado con la clase media. Según él, la economía globalizada está fallando cada vez a más gente, y recuerda que, en los últimos quince años, en Estados Unidos, más de 60.000 fábricas tuvieron que cerrar y casi cinco millones de empleos industriales bien pagados desaparecieron. 3) Es un ferviente proteccionista. Propone aumentar las tasas sobre todos los productos importados. « Vamos a recuperar el control del país, haremos que Estados Unidos vuelva a ser un gran país. », suele afirmar, retomando su eslogan de campaña.
Partidario del Brexit, Donald Trump ha desvelado que, una vez elegido presidente, tratará de sacar a EE.UU. del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA por sus siglas en inglés). También arremetió contra el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP por sus siglas en inglés), y aseguró que, de alcanzar la Presidencia, sacará al país del mismo : « El TPP sería un golpe mortal para la industria manufacturera de Estados Unidos. »
En regiones como el rust belt, el «cinturón del óxido» del noreste, donde las deslocalizaciones y el cierre de fábricas manufactureras dejaron altos niveles de desempleo y de pobreza, este mensaje de Trump está calando hondo.
4) Así como su rechazo de los recortes neoliberales en materia de seguridad social. Muchos electores republicanos, víctimas de la crisis económica del 2008 o que tienen más de 65 años, necesitan beneficiarse de la Social Security (jubilación) y del Medicare (seguro de salud) que desarrolló el presidente Barack Obama y que otros líderes republicanos desean suprimir. Tump ha prometido no tocar a estos avances sociales, bajar el precio de los medicamentos, ayudar a resolver los problemas de los « sin techo », reformar la fiscalidad de los pequeños contribuyentes y suprimir el impuesto federal que afecta a 73 millones de hogares modestos.
5) Contra la arrogancia de Wall Street, Trump propone aumentar significativamente los impuestos de los corredores de hedge funds que ganan fortunas, y apoya el restablecimiento de la Ley Glass-Steagall. Aprobada en 1933, en plena Depresión, esta ley separó la banca tradicional de la banca de inversiones con el objetivo de evitar que la primera pudiera hacer inversiones de alto riesgo. Obviamente, todo el sector financiero se opone absolutamente al restablecimiento de esta medida.
6) En política internacional, Trump quiere establecer una alianza con Rusia para combatir con eficacia a la Organización Estado islámico (ISIS por sus siglas en inglés). Aunque para ello Washington tenga que reconocer la anexión de Crimea por Moscú.
7) Trump estima que con su enorme deuda soberana, los Estados Unidos ya no disponen de los recursos necesarios para conducir una politica extranjera intervencionista indiscriminada. Ya no pueden imponen la paz a cualquier precio. En contradiction con varios caciques de su partido, y como consecuencia lógica del final de la guerra fría, quiere cambiar la OTAN : « No habrá nunca más garantía de una protección automática de los Estados Unidos para los países de la OTAN. »
Todas estas propuestas no invalidan en absoluto las inaceptables, odiosas y a veces nauseabundas declaraciones del candidato republicano difundidas a bombo y platillo por los grandes medios dominantes. Pero sí explican mejor el por qué de su éxito.
En 1980, la inesperada victoria de Ronald Reagan a la presidencia de Estados Unidos había hecho entrar el planeta en un Ciclo de cuarenta años de neoliberalismo y de globalización financiera. La victoria hoy de Donald Trump puede hacernos entrar en un nuevo Ciclo geopolítico cuya peligrosa característica ideológica principal –que vemos surgir por todas partes y en particular en Francia con Marine Le Pen – es el ‘autoritarismo identitario’. Un mundo se derrumba pues, y da vértigo.
#2818 Trump es una mezcla curiosa porque comparte ideales y propuestas de un espectro ideológico enorme:
En lo económico se podría decir incluso que es de izquierdas, aboga por una fuerte intervención de los mercados, políticas monetarias expansivas que se basan en imprimir billetes como si no hubiera un mañana, proteccionismo del mercado nacional, está en contra del TTIP. Si te fijas son medidas muy similares a las que plantean partidos de izquierda pura y dura, véase Podemos.
Luego es consevador y radical a más no poder con el tema de la inmigración y el control fronterizo.
Al mismo tiempo promete importantes bajadas de impuestos, especialmente a la clase media y a empresas (a través del impuesto de sociedades) pero se contradice cuando dice que va a aumentar el gasto público y que va a invertir morteradas de dinero en infraestructuras. En este punto llegamos a una conclusión: o se contradice o tiene pensado hacer pagar más a quienes más tienen, lo cual no sería descabellado si tenemos en cuenta que sido tremendamente beligerante con bancos, grandes multinacionales y amigos de Wall Street.
#2823
Lo que viene siendo un populista. El populismo no tiene porque ser malo, menos para la gente de abajo.
Me paro a pensar, a la vista de los resultados, de cuanto habría sido la diferencia de votos si Trump no hubiera tenido la lengua tan ligera en sus opiniones más controvertidas y se hubiese centrado únicamente en defender los pilares de su política.
Las políticas de trump son nacionalsocialistas, conservadoras en lo economico y social, totalitarias
Lo prefiero a clinton
Espero que me den el vsado con este xDd
México en shock por el triunfo de Donald Trump
http://www.elmundo.es/internacional/2016/11/09/5823322de5fdea690b8b4578.html
#2830 una guerra con Iran, otra con rusia por querer una no fly zone en siria, la financiacion de isis y alqaeda a sus espaldas, el asunto de los emails, el herir aun mas las relaciones con rusia, el "no podemos mandar un drone para matar a assange?" descaradisimo, que sea capaz de decir cualquier cosa solo para ganar mas votantes (ejemplo, hace unos meses estaba en contra del matrimonio gay y ahora no), etc
#2732 Hola. ¿Sabes que eso está basado en encuestas? Las mismas encuestas que daban a Hillary ganadora indiscutible? Saludos.
Buff, si ya me caia mal con esas cosas que aun no sabia ya pone la guinda en el pastel xD el otro sera un machista y racista, pero algunas ideas me gustan ligeramente más, plis xD
Ahora se hará amigo del señor putín.
#2830 Una asesina mafiosa que apoyaria cualquier politica por ruin que fuera con tal de salir ganando, incluyendo entrar en guerra con rusia si hiciera falta
#2823 Lo que no entiendo es porque a los liberales del foro se le pone dura con trump . Sera por su politica de inmigracion nose.
#2830 Solamente se jactaba de estar detrás de la creación de grupos yihadistas, de financiar levantamientos y derrocar gobiernos; decir una cosa y cambiar el discurso a justamente lo contrario porque potato; llevar detrás suyo a todo el establishment habido y por haber; contar con el apoyo encubierto de países partidarios de ahondar en la escalada de tensión con Rusia y Oriente Medio.
El problema de Clinton es que es una despiadada máquina de aniquilar vestida de corderito diciendo lo que la gente quiere oír. Trump por lo menos (hasta ahora) ha ido siempre de cara, ha sido políticamente incorrecto y quien le ha votado lo ha hecho sabiendo que lo que decía en sus discursos es porque realmente lo pensaba así.
#2839 esto tampoco lo sabia :/ la verdad es que se ve que en la prensa solo sale lo que interesa...
Por cierto, lo estoy leyendo mucho, ¿qué es eso del establishment? xD
#2841 Si puedes entender el acentazo britanico (xD) este video es bastante explicativo sobre porque votar a clinton no era muy buena idea
Un multimillonario que en su puñetera vida ha conocido la pobreza o cualquier otra calamidad que constantemente amenaza a la clase media, un señor que cada vez que abre la boca demuestra su incultura además de su machismo y xenofobia, ahora resulta que es el héroe del pueblo, el salvador de occidente...
vivir para ver...
#2838 No he visto ni un solo liberal del foro al que se le ponga dura con Trump, pero sí he visto a liberales del foro jactarse de ciertos individuos que eran beligerantes a más no poder con Trump sin darse cuenta de que gran parte del programa económico y social de Trump es idéntico a lo que proponen sus partidos "progresistas socialdemócratas que representan a la gente"
#2842 bueno, la pega es que no tengo ni idea de inglés xDDDD, aunque con texto se me puede hacer más fácil.
Llevo un año siguiendo a Trump, y lo que ha hecho la "prensa" en US y Europa es la mayor mierda.
Han contado tantas mentiras que la mayoria se lo ha creido, manipulado declaraciones y tapado a su candidato.
Ahora se ve la realidad.
Yo me acosté cuando empezó a baja el dolar su valor de mercado, ahí se disiparon mis dudas y a sobarla.
Ha sido un lolazo bueno, los dos candidatos me parecen la mierda, quizá prefería Clinton por la seguridad de los mercados, su preparación... pero ya. Al menos con Trump la cosa será más interesante, siempre está bien ver rabiar a los de los medios y a los políticos.
Los loles estarán asegurados.