Desde hace siglos en Florencia se disputa un torneo ancestral. Cada vecindario es representado por un equipo. El objetivo es llevar el balón más allá de la línea defensiva del contrario. Los jugadores pueden tocar el balón de cualquier forma. Los defensores puede evitarlo utilizando cualquier método. No hay reglas. Eso si, no hay sustituciones. 27 jugadores por equipo. El ganador se lleva el ternero blanco.
Si, sacado de yonkis.
Menudas hostias se pegan. XD