Cuántos hombres en el mundo aguantan los puñetazos de un campeón mundial de boxeo peso pesado o el impacto de una bala de cañón en su abdomen? Sin lugar a dudas, son pocos los que demuestran esa fortaleza sobrehumana.
Y seguramente se nos venga a la mente la imagen de Homer Simpson recibiendo cañonazos en su vientre mientras participaba de las giras de un circo itinerante. Pero detrás de este capítulo hay una historia real.
Se trata del estadounidense Frank Anson Richards. Un artista de carnaval y vodevil que asombró al público durante la década del '30 demostrando la increíble resistencia de su estómago. Su acto más importante, y el que le dio su apodo "Cannonball", era ser impactado por una bala de cañón.
Artista de vodevil
Pero Frank también ponía en juego la resistencia de su cuerpo de diferentes maneras. Nació el 20 de febrero de 1887 en Minneapolis, Kansas, Estados Unidos. Creció con sus padres y sus dos hermanos en su pueblo natal y sirvió para el Ejército durante la Primera Guerra Mundial.
En 1924 ya se encontraba trabajando como artista en el teatro de variedades vodevil. Realizaba diversos números hasta que decidió inventar su propio acto para ver cuánto castigo podía recibir en el abdomen. Esta prueba cambiaría su carrera para siempre.
Puñetazos y martillazos
El público hacía fila para pegarle puñetazos de a uno por vez. Luego, fue escalando. De las palizas pasó a los martillazos y después a ser impactado por arietes. A final, terminaron saltando sobre su estómago. El actor debía entrenar a diario su zona abdominal para no salir dañado.
El próximo paso fue ser golpeado por un campeón mundial de boxeo: Jack Dempsey, a quien la International Boxing Research Organization (IBRO) clasificó entre los 10 mejores pesos pesados de la historia. El pugilista, que sostuvo el título del mundo entre 1919 y 1926, lo golpeó en el vientre varias veces causando casi ninguna reacción por parte de "Cannonball".
Se cree que Frank Richards comenzó jugando. Primero le pedía a sus amigos que lo golpearan en el estómago y allí encontró su gran futuro. Vio que tenía resistencia y decidió hacer algo con eso.
Pero también están los que piensan que la Gran Depresión que sufrió Estados Unidos en 1930 tuvo algo que ver. Pues luego del Martes Negro el mundo cambió y el desempleo y las crisis económicas eran moneda corriente en aquella época.
Impactado por una bala de cañón
Su acto más famoso no involucró ni martillos, ni boxeadores, ni arietes. Probablemente lo realizó por primera vez en 1932 y el mundo entero quedó sorprendido. Un hombre casi calvo, sin camiseta, vestido sólo con sus pantalones y unas gafas, se enfrentó a un cañón que disparó una bala de 47 kilogramos sobre su abdomen.
Fue una de los actos más sorprendentes de aquel momento. Se creyó que hubo alguna especie de efecto visual o que el proyectil estaba vacío, pero nada de eso era cierto. La acción fue contundente. El disparo existió y fue a un metro y medio de distancia.
Aunque sí hubo un detalle técnico: no se utilizó pólvora para evitar el culatazo del cañón y contener la potencia. Dentro del tubo metálico se utilizó un resorte para generar el disparo. De todas maneras, teniendo en cuenta el peso de la bala, la corta distancia y la velocidad de impacto, posiblemente este acto hubiese matado a cualquier otra persona.
Resistencia sobrehumana
Frank "Bala de Cañón" Richards hacía este acto dos veces por día durante el apogeo de su carrera y con el tiempo terminó convirtiéndose en un ícono de la cultura popular estadounidense. Los Simpson hicieron un episodio sobre él llamado "Homerpalooza", donde Homer se une a un circo itinerante de "freaks" y en sus actos demuestra que puede parar cañonazos con su abdomen.
Pero la serie de Matt Groening no fue la única. También tuvo una aparición en la serie animada "¡Fenomenoide!" y fue tapa del undécimo álbum de la banda de hard rock Van Halen lanzado en 1998. Además, apareció en la serie "Ripley, ¡aunque usted no lo crea!" y "Los padrinos mágicos".
Richards fue alguien que sin lugar a dudas tenía una resistencia fuera de lo común. Puso a prueba los límites del dolor, superando los de una persona promedio. Cualquiera de sus pruebas hubiese dejado a la mayoría en el hospital, o incluso le hubiese quitado la vida. Pero a él no.
veterano de guerra
Como veterano de la Primera Guerra Mundial fue miembro de la Legión Americana Postal y brindó varios shows gratuitos en los campamentos militares, reuniones de veteranos y también para Benevolent and Protective Order of Elks, una fraternidad de acción social norteamericana.
A pesar de haber nacido en Minneapolis, Kansas, y de haber recorrido mucho las carreteras por su trabajo, su hogar terminó siendo Long Beach, California. La religión también fue importante en su vida: era cristiano y miembro de la Iglesia Presbiteriana de Pomona.
Vivió hasta una edad avanzada pese a los disparos que supo parar con su abdomen. Frank "Bala de cañón" Richards falleció el 7 de febrero de 1969 a los 81 años, y fue enterrado en el cementerio de Pomona, California.