He visto esto por twitter:
Se llama "la última cena restaurada por Cecilia Giménez" xD
#150 Yo es que me quedo flipao enserio.... qué se pensaba? qué solo tenía que pitar sin salirse de las lineas??
La pregunta en todo caso es que pensaba la iglesia al dejarle estar años ahi pintando en el "cuadro"..
Anyway, espero que se quede como está.. al fin y al cabo ese cuadro no tenía ningún valor, era otra pinturita del montón, no hay más que ver el estado que se encontraba pese a no tener ni 1 siglo... vamos, que estaba muerto de risa en una esquina cogiendo humedad xD
Pues yo le ponía una buena multa, a mi eso de la edad no me ablanda.
Que las personas mayores que no estan enfermas solo son mayores cuando la cagan o quieren colarse en la caja de un supermercado.
Sus cuadros se han revalorizado un huevo...Ahora quien tenga un Cecilia puede considerarse afortunado XD.
PD: Es increíble la repercusión que ha tenido esta gilipollez en un pueblo perdido de España
#157 La multa ¿Por qué? Ése Ecce Homo no tiene datos históricos, se dijo que fué pintado por un señor que veraneba en 1910 allí y lo pintó por gusto. Además, si le permitieron "restaurarlo" la culpa no es de ella (bueno, sí) es de la iglesia o quién le dió esos permisos...
Te digo, no tiene datos históricos, y la pobre ya lo está pasando bastante mal. La nieta del pintor dijo que no pasaba nada, que no quería llegar a problemas. Ecce Homos hay muchos, pero Ecce Monos ninguno. Éso dentro de años es historia xD Además, el mismo ayuntamiento lo quiere dejar ahí, ya que trae turistas... ¿Y quieren multarla?
Nose mucho del tema, pero ahora el pueblo tiene mucha fama y bastantes turistas, además de que ahora siendo que el cuadro es unico, vale más.
Pues yo me alegro, con el cachondeo igual le sanean las cuentas al municipio, seguro que al final hacen a la vieja hija predilecta.
Hipócritas
Hipócritas, que sois todos unos hipócritas. A mí el soponcio ya no me lo quita nadie, pero me quedo a gusto y os lo escupo a la cara: vosotros, los que ahora os cebáis conmigo, no sois más que un hatajo de hipócritas de la peor especie. Y no sé en otras, pero en esta tierra, donde le decimos al pan pan y al vino vino, no se me ocurre una falta que rebaje más al que la comete.
Hipócritas, en primer lugar, mis propios paisanos. Esos que durante un siglo dejaron que el pobre Cristo se estropeara y que en los últimos años pasaban junto a su imagen descolorida y desconchada sin inmutarse siquiera. Esos que no iban nunca a misa y ahora se llaman a la parte, y también esos otros que iban pero que nunca pensaron en poner algún euro más en el cepillo para que alguien que supiera bien (y que siempre cobra, por eso mismo) le devolviera al Ecce Homo el lustre que se merecía.
Esos a los que nunca les importó, aunque ahora digan otra cosa, que la pobre anciana se buscara la vida, agarrara las pinturas y tratara de reparar el desaguisado. Que lo hice ahí mismo, delante de sus narices, con la complacencia de todos, el señor cura incluido, que yo juraría que me dio su permiso, aunque ahora ya me entre la duda de todo, con la que han montado para desacreditarme y para hacerme pasar por loca. Claro que a lo mejor esperaban que repintara el Cristo como Velázquez, sin haber ido nunca a donde me enseñaran en condiciones, y ahora se sienten con derecho a juzgar lo que ha salido como si le hubieran hecho el encargo a una restauradora del Prado.
Igual de hipócritas o más, que ya no sé ni cómo se mide eso, son toda esa gente que ni conoce este pueblo ni ha venido nunca, ni pensaba venir, y a la que se le da un comino no sólo el Cristo, sino todos los que aquí estamos. Toda esa gente que seguro que la mayoría serán ateos, encima, y que hasta la semana pasada ni sabían de ese Cristo despintado que no tenía el más mínimo valor para ellos. Si ni siquiera lo tenían catalogado, como dicen de algo cuando vale, y por eso mismo se había podido echar a perder sin que nadie hiciera nada por evitarlo.
Qué follón, por el error sin maldad de una pobre vieja. De no hacerle ni caso al pueblo, que sólo conocen por el vino, los que les gusta, a salir en todos los telediarios y en todos los periódicos, de toda España y de todo el mundo. Con la de canallas que hay en este país y en este planeta que se levantan cada mañana con el propósito de hacer daño y que no dejan de hacerlo ni cuando se acuestan. Pero hala, todos contra la vieja de Borja, qué bien viene una cabeza de turco, bien presentadita y bien indefensa, cuando los malos de verdad se nos escapan.
Sólo faltaba esa gentuza de las redes sociales, como las llaman. Mi nieta no quería, pero sé que ella maneja y le he hecho que me lo enseñe. Hasta me he convertido en 'tremendin torpic', o como se diga, en el Tuister ese. 'Ecce Mono' lo llaman a mi pobre Cristo, los muy blasfemos. Por algo le vengo yo diciendo a mi nieta que no es bueno que se pase tanto tiempo con el ordenador, que en las tripas de esos cacharros está el mismo Satanás, esparciendo azufre y haciéndoselo esparcir a todos los que se dejan atrapar por ellos. En mis tiempos estaba mal visto lo de ser cruel en público con alguien, y no digamos ya serlo con Dios: de ésa te llevaban al cuartelillo y salías con una manta de palos. Que, siendo malo, no me parece peor que esto de ahora.
Sólo me queda un consuelo, que yo sé que Él ahí arriba aprecia el amor que se le tiene, y que bien sabe que fue todo lo que me movió a mí a tratar de devolverle los colores. Mis pinceladas serán torpes (no más que las de ese Picasso, por cierto, que a él sí le dejaban pintar a todo el personal desfigurado), pero las empujó la fe. A lo mejor hasta el pintor, que en gloria esté, me las perdona por eso. Y a los hipócritas, que los zurzan.
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/08/25/cultura/1345894762.html
Lorenzo Silva
"Sólo faltaba esa gentuza de las redes sociales, como las llaman. Mi nieta no quería, pero sé que ella maneja y le he hecho que me lo enseñe. Hasta me he convertido en 'tremendin torpic', o como se diga, en el Tuister ese. 'Ecce Mono' lo llaman a mi pobre Cristo, los muy blasfemos.Por algo le vengo yo diciendo a mi nieta que no es bueno que se pase tanto tiempo con el ordenador, que en las tripas de esos cacharros está el mismo Satanás, esparciendo azufre y haciéndoselo esparcir a todos los que se dejan atrapar por ellos." ... "Sólo me queda un consuelo, que yo sé que Él ahí arriba aprecia el amor que se le tiene, y que bien sabe que fue todo lo que me movió a mí a tratar de devolverle los colores. Mis pinceladas serán torpes (no más que las de ese Picasso, por cierto, que a él sí le dejaban pintar a todo el personal desfigurado), pero las empujó la fe. A lo mejor hasta el pintor, que en gloria esté, me las perdona por eso. Y a los hipócritas, que los zurzan."
JAJAJAJAJAJAJAJ no puede ser cierto xD
Desde luego, lo sucedido ha sido recortado de tal manera, que parece como si todo empezase a partir del momento en el que doña Cecilia, con supuesta nocturnidad y alevosía, hubiera desfigurado el ecce homo en un alarde de falsa autoestima y de actitud infantil.
Es cierto que esta señora ha sido irresponsable al creer que era fácil restaurar una obra así, pero también lo han sido quienes lo han permitido, y que curiosamente, parecen ser los denunciantes ocultos en esta historia.
Al final, no se cómo, nos hemos acabado encariñando de la señora y del ecce mono, y de una manera absurda, hasta nos duele que los verdaderos restauradores puedan reparar lo que se ha convertido en el fenómeno del verano.