Los que lo justificáis era poco que os la dieran a vosotros, a ver.
A ver qué tal os sentaba que vuestro propio padre no sólo os pegara por algo insignificante, sino que lo hiciera, para, vuelve, para vuelve, trae a la madre, vuelve, y se ríen de ella y aún encima con ensañamiento. A ver si luego lo agradecíais.
Y sí, a mí me dieron más de una colleja y más de un tirón de orejas, no demasiados tampoco, pero vamos. Y mis hermanas llevaban unas hostias en el culo con la zapatilla grandes, pero hay que saber diferenciar entre la bofetada que te dan por corregir una mala actitud y una paliza. Así de claro. Eso es abuso.
Llega a ser mi padre y ya tardaría ya, pero no vive para contarlo y aún encima con recochineo, y siendo juez, que aún se supone que tiene que velar por los más desfavorecidos y toda esa mierda.
Y para mí, esa madre aún para más, está a la altura de las que sabiendo que sus maridos violan a sus hijas, no los matan mientras duermen. Punto.