Jalf laif 3 confirmed !
#179 “Only five things in all of creation this gun can't kill.”
Que putada que una de ellas sea Gumersindo.
Entiendo que disparar a tu abuelo a la cara por 300.000€ es una decisión dificil.
Yo lo hago por 200.000. El ático y los 10cm te los puedes quedar, yo no los necesito.
Deal?
si envias esa mierda de guion a quien corresponda alomejor te dan unos fondos ICAA para que puedas llevar a la gran pantalla ese mojon,m a cuenta del erario publico
suena a secuela de kibris
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A tu abuelo no lo puedes amasijar en el patio porque después dicen que se cayo de la medianera. Vos lo tenes que llevar al lugar mas recóndito de tu casa, al ultimo dormitorio y si es posible al sótano, bien escondido. Y ahí lo reventas a balazos, le tiras todos los tiros, no uno, porque vas a ser hábil tirador y te comes un garrón de la gran flauta. Vos estabas en un estado de emoción violenta y de locura, lo reventaste a tiros, le vaciaste todo el cargador, le zapateas arriba, lo meas para demostrar tu estado de locura y de inconsciencia temporal ¿me explico?. Ademas tenes que tener una botella de Chivas Regal a mano, te tomas media botella y si tenes un sobre de cocaína papoteate y vas al juzgado asi… sos inimputable, hermano. En 10 días salís
He despertado hace unas horas en la habitación del hospital. Con un dolor de cabeza terrible. Tengo algunos cortes en la cara y un ojo entintado de sangre. Me hicieron una radio y una ecografía del abdomen, continua doliendo y lo que me han dicho es que quieren descartar posibilidades. Al preguntar solo han podido decirme que me trajo una ambulancia, que no tienen informe de del suceso, que están llamando a la policía.
Me han puesto algunos calmantes en la vía. Me encontraba totalmente aturdido y no podía recordar nada del pasado inmediato, así que he cogido el móvil y he tratado de desandar mis pasos hasta el momento presente.
Me bajé del mercedes negro malhumorado. Subí a casa, lancé el maletín sobre la cama y me tomé dos cervezas de golpe. Recuerdo que llamé a mi amiga Alexia y le dije que si podíamos vernos un rato, necesitaba hablar. Me dijo que estaba cerca, que se daba un salto. He bajado a comprar tabaco y algunas cervezas más y estaba cerrada la venta, he caminado un par de calles más abajo y me he topado con un vestigio del pasado, un casi 24 horas, ciber-locutorio, tienda de ropa y envíos de dinero al extranjero.
He agarrado un pack de cerveza fría y cuando he ido a pagar, la señora, una mujer negra y bembona, con rasgos profundamente africanos, me ha dicho que si me encontraba bien. Me he mirado en el reflejo del zinc de la barra y la he vuelto a mirar, ¿A qué te refieres? ¿Tengo mal aspecto? Ha pronunciado algunas palabras en su lengua y ha añadido, cariño, tú tienes la sombra sobre la cabeza, tú estás para llevar. Me he asustado, se ha dado la vuelta y ha garabateado un teléfono en un pedazo papel. Tú llama, dile que Matidé te ha dicho que le llames, él es poderoso para sanar.
Ya estaba un poco hasta los cojones de tanto espíritu y mundo paralelo, he arrugado el papel y lo he metido en la chaqueta. De camino a casa no he parado de mirarme en retrovisores y cristales.
Me tomé alguna cerveza más y sonó mi teléfono. Era Alexia, por costumbre, me he asomado al balcón para confirmar y abrirle, pero no la vi, así que descolgué el teléfono. Ha dicho abre que estoy aquí. Flaca, le dije, será que estás llegando. Qué dices tío, llevo aquí diez minutos tocando el portero. Le dije si estaba de vacilón, pero estaba muy seria así que he bajado hasta la calle. Pero no había nadie. Le he dicho el nombre de mi calle, el número y el portal y se ha enfadado; he estado en tu casa mil veces capullo, baja y abre. Al abrir la puerta que da la calle he sentido un golpe de frio que me ha erizado toda la piel y me ha producido fuertes escalofríos. Le he dicho a Alexia que no me encontraba bien, le he colgado y juro que escuché su voz cerca de mi, a un palmo.
No había nadie.
He subido hasta casa muy nervioso y he hecho cuentas, revisando si me había tomado alguna pastilla o había fumado algo pero no, las cervezas solo.
Tenía que verme, al fin, con mi abuelo en unas horas. Pero me encontraba tan agitado y descompuesto, al punto enfermo, que he estado por echarme a llorar. Me he quitado la chaqueta y ha caído el papel arrugado.
La ansiedad me comía desde dentro y necesitaba hablar, no, escuchar a alguien. He llamado. Ya estaba esperando un acento africano al otro lado y me he llevado una gran sorpresa al percibir la voz de un hombre maduro, con un tono neutro y cordial, que evidenciaba a una persona sensible y educada.
Es algo un poco loco, me ha dicho la señora Matidé que te llamara. Si, ella me ha llamado a mi muy agitada. Es una mujer muy sensitiva y yo le tengo una gran admiración. Ella no me hace perder el tiempo. ¿Bueno es usted un santero de estos? No, yo ejerzo como abogado, tengo un despacho en el centro, bueno, tenía. ¿Abogado, es una broma? Esta mujer me ha dicho que si tengo una sombra en la cabeza, que si estoy para llevar, una amiga ha venido a verme a mi casa, he bajado y no estaba y estoy a punto de desmayarme del estrés. Ya, ya, eso yo lo sé. Siéntate un momento, me ha dicho, te voy a decir una cosa. ¿Sí? Mira el teléfono. Lo he mirado. ¿Qué? No te has fijado que está apagado.
…
Escucha, he seguido oyendo su voz en mi cabeza, tienes una sombra interpuesta, y una buena cabeza además, o alguien poderoso que te cuida, no lo sé aun, no todos aguantan tanto, ya estarías muerto o incluso en las manos de algún varón del cementerio. Yo voy a hacer una cosa por ti, y tú a cambio vas a hacer otra.
¿Cúal?
Yo voy a hacer una oración y un sacrificio, ambos de una gran magnitud. Pero tú tienes que señalarme a esa persona que está detrás y conseguirme un par de cosas suyas, después de un buen tiempo buscando el origen, has llegado tú para entregarme al brujo.
He ido a lanzar el teléfono pero he recordado el asunto.
No necesito que me digas que sí, yo voy a hacer esto por ti y tu lo harás por mi. Dime tu nombre y apellidos, y tu fecha de nacimiento, si sabes la hora mejor, y vete donde Matidé y que te de un preparado de los míos le dices y te bañas con el jugo de esas hojas.
Creo que en ese momento he caído en un irresistible sopor y me he dormido. Y lo siguiente que recuerdo es que ya estaba entrada la tarde, hacia calor y yo, sin saber cómo, tenia el revolver agarrado contra mi pecho.
Necesito dormir un poco.
A ver, acabas antes escribiendo la novela y subiéndola en PDF para MV y así opinamos, no con esta mierda a lo Netflix cutre
Lo que no se es porque se lia con curas en coche, Matilde en el ciber ese, en lugar de ir directamente con tu abuelo a sacrificar niños en nombre de Moloch... te estas perdiendo lo bueno macho
Me esta recordando cuando vi la serie lost, una trama con un inicio muy interesante pero que al tener tantos frentes abiertos al final es dificil de cerrar.
Los capitulos de inicio 10/10.
Desarrollo de la historia 6.5/10
He salido de un estado de pesadilla hacia una duermevela resacosa y química. Me ha costado un triunfo abandonar la confusión y me han echado un cable en la labor una pareja de policías judiciales. Un hombre y una mujer. Me han saludado por mi nombre y me han preguntando, con fingido interés, por mi salud. Obviando mi respuesta han señalado que su visita se debe a una investigación en curso por lo ocurrido anoche. Les he dicho que me es imposible recordar nada y que estoy rearmando mi frágil memoria. Han replicado que lo entienden pero que la visita será corta, unas pequeñas pinceladas sobre la joven asiática, a la que según narran, he evitado una muerte terrible y sobre el agresor de la chica que se encuentra actualmente en coma, por mi intervención.
He comenzado a sudar a mares y se me ha nublado la vista, de alguna manera la máquina que vigila mis constantes ha iniciado una sonata de pitidos y ha entrado corriendo una enfermera enfadada, alegando que les había avisado de que no estaba para visitas. Le han dicho que se calme y cuando ya me he recompuesto un poco y ellos han visto la señal para reanudar la declaración, se han escuchado unos marcados pasos de tacón y se ha personado en el umbral de la puerta, un tipo con sombrero y gabán, sin mascarilla y fumando un apestoso cigarro negro. Los policías han dando un respingo y la enfermera ha ido a arremeter contra él pero, no soy capaz de precisarlo, le ha dicho dos frases cortas a cada uno y acto seguido nos hemos quedado solos en la habitación.
Se ha sentado en el borde de mi cama y le he podido ver los ojos, ajados de arrugas y sumergidos en una esclerótica gris y amarillenta que rezumaba alcohol. Su mirada me ha dado un vuelco en el corazón.
Así que este es el libertador de damiselas, un poco gordo para mi gusto, aunque buena la estructura de hombros, ha dicho. Tengo una grabación de una cámara de la estación del Norte, en Oviedo. Haría las delicias de los programas esotéricos. He tratado de incorporarme en la camilla pero su recia mano me lo ha impedido. No te agotes, chaval. ¿Haces deporte? Le he dicho que salta a la vista que no. ¿Consumes algún tipo de droga energizante del sistema nervioso y musculo esquelético que sea más fuerte que la cocaína y yo no conozca? Mi cara compuso un poema de ofuscación. Diez menos cuarto de la noche, éste eres tú con una botella de chivas, haciendo eses, dijo mientras me enseñaba el video en su tableta. Al otro lado tenemos a Miss Shanghái indocumentada que según otras cámaras lleva un buen rato huyendo de nuestro amigo Tato Gimeno, a éste si lo conocemos.
La acorrala en el pasillo, ella se escapa asustada, entonces el alarga el brazo y la empuja contra el último tren de la noche hacia Gijón. Mira ahora, fíjate, en el movimiento de tu cuello, como un resorte, como un suricato, ¿Cuánto hay , cojones, de un anden al otro, cinco- seis metros? Buff, ha dicho. Qué gran pérdida para el crossfit, he respondido y he empezado a reírme histriónicamente. Y si no tenemos suficiente con esto, observa ahí, te reincorporas, después de llevarte una hostia considerable en la barriga contra el tren, como un trueno que sale de la tierra y le das una inopinada izquierda que deja a nuestro multireincidente Tato con la mandíbula rota y un traumatismo severo en la totora. Ciento veinte kilos de delincuencia salen disparados contra la pared con un simple manotazo.
Y dejando de lado el aspecto sobrenatural del asunto, ha continuado, resulta que me pasan un registro de llamadas de tu teléfono y veo que has llamado a Caparrosa, el abogado del cartel de Burgos, que ya el nombre tiene guasa y de unos cuantos narcotraficantes más.
Total, que estaba apurando el whisky de las 08:00 y ya venía a devorarte cuando me da por echar un vistazo a tus apellidos, no es muy común, lo sabes, XXXXX.
Y entonces, he trasegado mi copa mañanera y me dicho, San Juan, porque así me llaman, no vas a permitir que pase otra vez lo mismo, ¿Verdad? Ya tuvimos bastante con Gumersindo como para que encima un vástago venga a perpetuar su reinado. No, no. Por Dios que no.
Entonces ha rebuscado en el bolsillo del gabán y ha sacado un bote de cristal y ha ido a verterlo en la bolsa del suero. He gritado socorro pero me ha puesto la mano a la boca y , supongo, por estar la puerta cerrada no me ha escuchado nadie.
Y en ese momento le ha sonado el teléfono. Ha introducido la mano en la chaqueta y luego en otros bolsillos y ha ido dejando hasta cuatro teléfonos en la mesilla hasta que por último ha conseguido dar con el que sonaba y ha respondido con un Sí, Padre, oh, si señor, si, de acuerdo, señor, entendido señor.
Se ha encendido un cigarro, le ha dado dos caladas, y mientras me lo ha apagado en el brazo se ha despedido diciendo: Dile a tu abuelo que San Juan le manda saludos. Y en cuanto a ti, nos veremos con frecuencia, te lo juro.
Y se ha marchado dando un portazo.
He cogido la colilla y la he reanimado con un par de caladas hasta que he podido fumármela. Gracias a los calmantes no me ha dolido la quemadura.
La cosa va cogiendo color, he dicho, y he estallado en carcajadas. Ahora solo me falta saber que sucedió desde que me desperté de la súbita siesta hasta el andén de la estación. Lo que no sé es si podré resolver lo del chivas.
No me gusta el whisky.
Toda esta mierda es porque Miss Shangai resulta ser una shemale y te has comido más de las 3 anuales, y te inventas una historia de isoterismo para que cuele... mu mal
