Situado en la región malí de Gao, el pequeño Lago Antogo es considerado sagrado por la etnia Dogón. La pesca está prohibida en sus aguas; la presencia de las mujeres en sus inmediaciones, también. Sólo un día al año, en plena época seca, cuando la crudeza del clima y la falta de precipitaciones amenazan con despojarlo por completo del líquido elemento, cuando parece que está dando sus últimos estertores, cientos de dogones procedentes de todos los rincones del país se concentran en sus márgenes y esperan ansiosos bajo un sol abrasador a que el chamán del pueblo de Bamba termine de pronunciar unos cánticos ancestrales y obtenga el beneplácito de los dioses para lanzarse al agua masivamente y dar forma y color a un espectáculo único en el mundo:
Vía AbadíaDigital & BBC.