#2949 EE.UU. y la UE tienen interés en construir el gasoducto para zafarse del chantaje energético ruso. El verdadero interés de Rusia (en este contexto) es que NO se construya, o como mal menor, que se construya uno alternativo mucho más caro, menos conveniente y más fácilmente bloqueable (tramo final en barcos en forma de gas licuado).
La mayoría de sirios estaban hartos de Assad, secular solo en el papel (si eres secular para unos pero no para otros, no eres secular), y durante las primaveras árabes (financiadas por la CIA, el Mossad y los illuminati o no) vieron una oportunidad y empezaron a protestar. Assad, impotente, no tardó mucho en ordenar disparar a las manifestaciones, y sectores de sus propias fuerzas armadas lo expusieron, se negaron a cumplir esas órdenes y se rebelaron. Después de esto, tampoco tardó mucho en empezar a matar moscas a cañonazos (metáfora tristemente precisa), bombardeando pueblos y barrios de ciudades donde había mayoría rebelde.
Por otro lado le sumas el alto grado de radicalización (tanto de suníes como de chiíes, aunque lo segundo no convenga aquí para la narrativa), facciones de ultraderecha islamista del golfo y turcas con mucho poder y dinero apoyando a terroristas, la mini guerra fría entre Irán y Arabia Saudí, el revanchismo sangriento contra los sunitas del gobierno chiíta de Irak (primero puesto y luego apoyado por EE.UU. con la esperanza de que 1º se evitara precisamente el sectarismo sangriento que, al revés, se amplificó y 2º evitar una nueva guerra con Irán - vamos, apostando en contra de sus propios intereses directos por intentar hacer las cosas bien para la estabilidad de la región, lo que jamás han hecho Putin, los ayatolás, Assad y compañía, ni ninguna otra facción), y por supuesto la gigantesca campaña de desinformación del bando pro-Assad (toda la maquinaria propagandista rusa, iraní, libanesa y de sus aliados internacionales y por pura conveniencia, entre otros, las de sectores occidentales de extrema derecha y comunistas, completamente alineados para ayudar a construir, promover y defender la narrativa mentirosa de que gran parte de los crímenes de Assad son mentira y nunca sucedieron, y de que Daesh es en mayor o menor medida una herramienta occidental a pesar de ser los intereses opositores y occidentales los que su existencia más ha perjudicado con diferencia, y a que a quien más haya beneficiado es a los de Assad).
En resumen, una guerra artificial para garantizar la permanencia del terrorista de estado Bashar al Assad, que sin el apoyo de decenas de miles de milicianos libaneses y soldados de élite iraníes, hubiera caído en meses (asumiendo que hubiera resistido, cuando sin las promesas de apoyo lo natural hubiera sido hacerse a un lado, sabiendo que iba a perder) a pesar de que sus fuerzas leales rápidamente abandonaron gran parte del territorio del país (dejando atrás sin destruir buena parte del armamento y equipamiento pesado que usan grupos terroristas - lo mismo que pasó en Irak con el gobierno chiíta, ante lo que las milicias iraquíes pro-ayatolás no hicieron nada) para proteger Damasco, Latakia, Tartus, etc mientras se organizaba la destrucción del país para salvar su régimen.
Entre la falaz equidistancia de unos, y el apoyo al bando malo de otros, este hilo está totalmente corrompido. Ideológicamente no hay la menor duda de que Daesh y compañía son el bando más malo. Pero en daños causados (tanto deliberada como colateralmente), Assad supera a cualquier grupo terrorista (y a todos los grupos terroristas juntos).