Lejos de los echos aislados, que dice la television que son estas movilizaciones, toda Francia esta volcada en la lucha contra la CPE.
El lunes 12, el "progresista" Rodríguez Zapatero recibía al derechista premier francés Dominique de Villepin para intentar darle un espaldarazo ante la situación de levantamiento juvenil que vive Francia. Pero su abrazo con ZP no logra mejorar la imagen que tiene entre los jóvenes y los trabajadores de su país. La revuelta estudiantil se extiende y amenaza con propinarle una derrota al arrogante gobierno de Chirac, De Villepin y Sarkozy. El fantasma del 68 sobrevuela París.
Despues las revueltas de las banlieue (periferia de la ciudad)de Noviembre/Diciembre del 2005, el gobierno de De Villepin et Sarkozy lanzaron una guerra contra los pobres, poniendo en marcha mas medidas represivas y una ley que se llama cinicamente de " igualdad de oportunidades ". Que contempla el CPE ( primer contrato para los menores
de 26 años, con un período "de prueba" de dos años y sin cargas sociales para los patrones), pero también el trabajo de aprendiz a 14 años y el trabajo de noche a partir de los 15. Pero todas las reformas no tocan sólo a los jóvenes sino que el gobierno tiene planeado extenderlo a todos los sectores en junio con el contrato unico de trabajo. Contratando a jóvenes con el CPE, la patronal va a poder deshacerse de los "viejos" trabajadores, atacando también de esta manera al conjunto de la clase trabajadora. Esto representa un ataque durísimo al conjunto de los trabajadores en Francia a un año de la privatización de EDF-GDF. Al mismo tiempo el gobierno esta poniendo en plaza medidas contra la imigración y la persecusión judicial a los movimientos sociales. De las manifestaciones de los liceístas y de la banlieue, aún quedan centenares de detenidos y miles de procesados. Dentro de las ultra-represivas medidas de Sarkozy, y aunque parezca ridículo, se propone incluso controlar "a los
niños hiperactivos…desde los tres años(sic)… y durante todo su recorrido educativo y laboral para prevenir el surgimiento de futuros delincuentes".
Pero el gobierno y sus medidas no gozan de una gran simpatía entre los trabajadores y la juventud. El 7 de febrero hubo la primera marcha unitaria con los sindicatos de trabajadores en la que participaron 300.000 personas en toda Francia. Desde ese momento, la lucha entre los jovenes comenzó a ponerse en marcha cada vez de manera mas activa con huelgas y ocupaciones de facultades en toda francia. Los estudiantes se apropiaron de las facultades y las asambleas se transformaron en el lugar más democrático para organizarse, en ellas participaban miles de estudiantes. Progresivamente, empleados de la universidad y docentes se fueron sumando a las discusiones en asamblea. En los dias siguentes a la manifestación comenzaron en las Facultades a votarse los "bloqueos", una especie de piquetes en las puertas, que lograron impedir la
realización de clases. Las que comenzaron con movilizaciones y ocupaciones masivas fueron las regiones de Rennes y de Toulouse, donde se hicieron las primeras cordinaciones nacionales de estudiantes. No es casualidad, ya que en estas mismas ciudades la revuelta de las banlueues llegó hasta el centro mismo de la ciudad. A ellas las siguió Paris, en donde se pusieron a la vanguardia Nanterre, Tolbiac y Jussieu (en donde se hizo la tercera coordinacion nacional). Las cooordinaciones comenzaron a tener regularidad y a ser de más en más masivas, y superaron rapidamente a la pequeña dirección burocrática de la UNEF( el sindicato estudiantil más grande de Francia, ligado a la CGT y el partido Socialista). El llamado a la coordinación en Toulouse se dió cuando este sindicato estaba en contra de unificar las luchas, y extendiendo las reivindicaciones más allá del retiro del CPE, pidiendo el retiro completo de la ley de "igualdad de oportunidades" y la amnistía para los presos y procesados de
la revuelta de las banlieues. "Es todos juntos que ganaremos: universitarios, liceístas,asalariados. Por lo tanto nosotros llamamos a los trabajadores, particularmente a los que están en lucha y a los precarios (desocupados, sin papeles, intermitentes) a comprometerse en el combate contra el CPE y la precariedad" decía el comunicado de Toulouse. En medio de este movimiento, los sindicatos no llamaron a una manifestación más que el 7 de marzo (un mes más tarde de la primera marcha) pensando darle cuminación al movimiento, pero sucedió todo lo contrario. Las coordinadoras nacionales siguieron y en la de Jussieu (Paris) ya proponían: "Por asambleas generales interprofesionales el mismo día de la manifestación- Que los sindicatos de estudiantes se sumen a la huelga estudiantil- Proponemos a los trabajadores y a sus organizaciones acordar una nueva jornada de acción y huelga interprofesional para el 16 de marzo". La derecha se asustó por la amplitud del movimiento
y envió a sus grupos de choque (Estudiantes de Derecha y grupos sionistas) a intentar atemorizar golpeando a huelguistas aislados y a meterse en las asambleas para impedir la lucha como hicieron en la sede de Tolbiac.
El 7 hubo una manifestacion masiva con casi 1000000 de personas en las calles a nivel nacional y la ocupación de 10 de 13 universidades parisinas y 44 de 83 a nivel nacional. Una manifestacion muy esperanzadora tomando en cuenta que la reforma del CPE ya habia estado votada y que solamente una parte minoritaria de los sindicatos habian llamado a la huelga (solo se cumplió parcialmente en el empleo público). El miércoles siguiente fue votada la ocupación de la Sorbona, simbolo del mayo frances de 68’. Era la primera vez desde esa fecha que se hacia una ocupacion nocturna de la facultad. Muy rapidamente, las fuerzas represivas rodearon la histórica facultad. Los estudiantes hicieron lo mismo. Después de dos días de tensión, el sábado
por la madrugada, la policía desalojó brutalmente a los 600 ocupantes. Pero esto no amilanó a los huelguistas. En la coordinación de Poitiers, de la que participaron miles de personas en un estadio, se votó "nosotros le solicitamos a los sindicatos que el 23 de marzo sea una huelga interprofesional y con manifestación central en París". Los liceístas que habían llevado adelante una dura lucha en el 2004/5 (y que sufrieron decenas de procesos judiciales y algunos encarcelamientos) entraron con todo en escena después del 7. Los incidentes en los alrededores de la Sorbona se transforman en pan de cada día, y la represión se incrementa en el conjunto del país. Las organizaciones de extrema derecha, se hacen cada vez más presentes en los alrededores de las facultades parisinas, mientras que las fuerzas represivas "miran para otro lado".
Para el 16 se prepara una gran jornada de lucha, y el 18, sábado, se llevará a cabo una gran marcha, de la que participarán los sindicatos,
con la sola consigna del "Retiro del CPE".
La marcha de mañana seguramente va a ser muy importante. Actualmente hay cerca de 50 universidades (de 80) que están ocupadas o en asamblea permanente. El movimiento ha sobrepasado a la débil burocracia estudiantil de la UNEF o la más de izquierda de SUD, que nunca hubieran querido llegar hasta el momento actual. La entrada en escena de los liceístas puede traer a los jóvenes de las banlieues. El gobierno no quiere aflojar porque perdería toda autoridad, pero la movilización no baja. Por eso espera derrotar a los jóvenes desde adentro, llevando jóvenes de derecha a las asambleas a desmoralizar, o directamente con fachos en los alrededores d las universidades. Yo calculo que hay unos 60.000 activistas en todo el país(contando a los que asisten regularmente a las asambleas), que arrastran a muchos más cuando hay manifestaciones. Lentamente, docentes de las universidades se suman a la huelga. Hoy se hicieron presentes la asamblea
de docentes de la Sorbonne en la asamblea de Jussieu para anunciar su huelga. Una de las cosas que más impresiona es la ausencia de " gente mayor " o dirigentes conocidos. El día del desalojo de la Sorbonne, calculo que no había más de 10 mayores de 35 años y ningún dirigente conocido a la vista. Otra cosa que impresiona es que los estudiantes universitarios en realidad no van a ser muy tocados por el CPE, demostrando que el movimiento es un gran hecho político y no " reivindicativo ". La LCR y SUD juegan un rol secundario y se adaptan a la conciencia reinante. La conciencia actual me hace acordar mucho a la del mov antiglobal (repiten muchos de sus gestos), antipartido, no clasista, con un ala derecha " pacifista " (pueden ser el PS y el PC encubiertos) y con otra izquierda " tirapiedras " anarquista. Como rasgo positivo es el hecho de que las asambleas y las coordinadoras se impusieron como método y están fuera de toda discusión. Dentro de
lo que me consta (no se puede estar en todas las asambleas y el movimiento es enorme y a veces me sobrepasan los mails) no hay ningún ala que le exija a los sindicatos que llamen a la huelga contra el CPE. En eso coinciden LO y la LCR. La canallada mayor es que estas dos organizaciones centristas cuentan con centenares de delegados de la CGT, que podrían llamar a asambleas en su lugar de trabajo o hacer un llamamiento público a la dirección de la CGT para que llame a la huelga o a un congreso urgente. Ni que hablar de SUD, que llama a la huelga general, pero como saludo a la bandera, sin un llamado a la CGT a que llame a asambleas en cada lugar de trabajo, etc. Los descarados de FO (burocracia amarilla enla cual tienen alguna influencia los lambertistas) llamaron el 7 a la huelga general, pero sin hacer una sola asamblea o convocatoria seria para hacerla realidad. Tanto el PS como el PC se limitan a cuestionar el CPE en la Asamblea Nacional, pero como tales, no se hacen ver en las
asambleas ni en las marchas. El PS agrega que está en contra de " la violencia ", o sea, la ocupación de la Sorbonne.
Si el gobierno se excede con la represión, en este caso las víctimas serán jóvenes universitarios, en general blancos, no hijos de inmigrantes como en la banlieue. Creemos que el régimen se sotiene en partidos débiles como el UMP y el PS, sin que haya alternativa por izquierda, por eso se les escapa lo de la banlieue o este importante movimiento. También hay que hacer notar que la clase obrera, hasta ahora, no ha aparecido. Viene de derrotas en los últimos años. Un porcentaje menor (pero significativo) de estudiantes vive de las "bolsas de estudio" que les da el gobierno que las perderían si no aprueban el año; el gobierno chantajea con esto. Por esta razón se bloquean las universidades, para que no les cuenten falta a los estudiantes y no pierdan sus becas. Algunas carreras dan clase en edificios alternativos. Mañana marcharán muchos italianos,
que viajan especialmente para estas marchas. En esto también se ve un poco el "espíritu altermundialista"; la diferencia es que ahora, como mínimo, tiene un objetivo concreto, el retiro del CPE.
Pensamos que es correcto plantear la huelga general pero como exigencia a los sindicatos para que lo hagan ya. También que la LCR y LO a través de sus delegados peleen en el interior de la CGT por esta perspectiva, mientras impulsan asambleas en sus lugares de trabajo. Que esta huelga tiene que plantear coordinadoras de trabajadores que le impongan a los sindicatos la huelga. Amnistía para todos los detenidos y procesados de la banlieue, liceístas, universitarios y sindicalistas, que se vaya la policía de la Sorbonne. Y que la huelga se plantee el retiro del CPE, de todas las leyes flexibilizadoras y la dimisión de De Villepin.
