The world of Tinder II: Ahora con cinta métrica

Estaba en bachiller, ayy aquellos maravillosos tiempos, bueno, la cosa, tuvimos un viaje a Barcelona de un fin de semana para ver la ciudad, museos, etc. Bueno, el sábado, en vez de salir, nos quedamos todas las clases bebiendo en el hotel y fumando cmo cabrones. La cosa es que yo me subí a mi habitación a mitad noche, ese punto de ciego que vas igual de fumao que borracho, karma perfecto.

Bueno, empieza el polvete (en la única cama de matrimonio de todo el hotel jujuju)

Principio de sexo totalmente vanilla, nada que destacar, polvo normal, yo supongo que de la fumada que llevaba me sentía un semidios y no me cansaba una mierda y cada vez aumentaba más la intensidad, me sentía hércules, a mi me encanta coger del coño y elevarlo como si tuviera fuerza pero bueno es el placer lo que más cosas mueve. Tras un rato de sexo como ya he dicho, totalmente vanilla o clásico, dije yo, ostia, vamos al balcón no?

Bueno, pues follar desde el último piso de un hotel en las ramblas viendo toda la ciudad de barcelona con sus colores y sus movidas, brutal. Además empezó a llover y en vez de meternos a dentro nos quedamos follando bajo la lluvia un buen rato. Qué romántico todo, después me senté en una silla, justo en medio de la puerta que da al balcón, y yo sentado mientras te follan gozando como un perro tanto de las vistas de un buen culo y una buena ciudad, cómo de la naturaleza en si misma cayendo por los muslos.

El remate ya fue en la cama, una lástima no acordarme de más cosas de ese día, pero joder, fue muy completo. Solo hubiera faltado que se hubiera unido otra muchacha y ya el mejor día de mi vida.