En cuanto a streamers latinoamericanos, me cuesta juzgarlos, porque hay que ser de sus respectivos países para apreciar su sentido del humor.
Por ejemplo, el Mariana. Yo no lo aguanto ni 30 segundos, pero puedo entender que el chaval ha cubierto un nicho que estaba infraexplotado, porque en Twitch había mucho streamer español y poco streamer mexicano, y mucho espectador mexicano consumiendo streamer español, a menudo sin entender ni la mitad de las bromas que los españoles hacen.
Entonces supongo que el Mariana ha sido como una bocanada de aire fresco para muchos mexicanos que por fin se encuentran a un streamer de su país con auténtico humor mexicano, y no a un colombiano trasplantado a México como Juan Guarnizo.
Con Spreen pasa lo mismo en Argentina; son comunidades huérfanas de buenos streamers que entronizan al primer sosainas que juega bien a Minecraft y lo convierten en abanderado de su país.
Ahora en Colombia está pasando lo mismo con el tal WestCOL, que es un streamer cuyo éxito sólo se explica por lo que estoy diciendo.