Nadie está diciendo que la serie sea un sufrimiento. Simplemente tiene taras severas en cuanto a la adaptación del mundo. Algo especialmente sangrante cuando tienes una adaptación visual en los juegos que es una obra de arte (en el caso del 3).
Cosas como las corazas de Nilfgard, el uso de espadas cortas de hoja ancha en combates dominados por armaduras bajo medievales, la irrealidad presentada en las escenas de batalla (que no en más de lucha de Geralt, bastante más logradas), la propia espada de Geralt con una hoja muy corta para la longitud del mango y el tamaño de Henry o esa cosa que lleva en la mano Cair que parece la espada del malo del Primer Caballero (peliculón de hace 30 añazos). Son cosas que a cualquiera aficionado a la temática le sacan de la trama. El mundo no se presenta en ningún momento como un lugar crudo. Y un ejemplo es el episodio del dragón donde a Yen casi la violan en los libros y en la serie en ningún momento tienes sentimiento de tensión, parece una película de transformers pero sin CGI.
El mundo de esta saga está ambientado en la Europa nororiental y báltica en los siglos XIV y principios del XV y dicha ambientación está muy bien construida y forma parte esencial de la calidad de la composición. En la serie han decidido cargarsela por completo para darle ese toque fantástico que, dicho sea de paso, queda muy deslucido. Lo de que en un mundo, que se nos lleva 20 años presentando como netamente racista y en constante ebullición social, veas caballeros negros mientras insultan a un brujo por tener el pelo blanco y los ojos diferentes es lo de menos, pero es.
Y da rabia porque tenían una oportunidad cojonuda para hacer algo al nivel de GOT con mucho más presupuesto de base y les ha quedado un producto decepcionante, que no malo. Porque pese a todos los desvaríos de GOT y aún habiendo no muertos, magia y dragones la calidad de su representación de un mundo medieval es muy superior, como es en los libros del brujo o en los juegos.