El desempleo estructural en España
El desempleo estructural es la cifra de desempleo que no es susceptible a medidas de ajuste económico, esto es, aquel desempleo que siempre existirá debido a la economía y modelo de producción de un estado. Este tipo de desempleo está muy relacionado con el desempleo tecnológico, o lo que es lo mismo: trabajos que dejan de ser necesarios por el aumento de la productividad tecnológica.
El caso de España es extremadamente procupante, ya que el BBVA ha publicado un informe donde se estima que aún finalizada la "crisis", el paro estructural de España oscilará entre el 17-18%, el triple que otros países como pueden ser Alemania o USA: http://www.abc.es/economia/20141109/abci-paro-estructural-201411072003.html
Análisis liberal y keynesiano del desempleo estructural
Para el liberalismo económico la causa del desempleo estructural es la falta de dinamismo económico que entorpece finalmente la creación nuevas fuentes de trabajo: falta de competitividad, baja productividad, exceso de regulación laboral, exceso de gasto en protección social, costes laborales altos. Esta es la visión que el BCE tiene sobre España: http://www.abc.es/economia/20141009/abci-reformas-flexibilidad-laboral-201410091209.html
Para la tradición económica de izquierdas keynesiana, tanto en las crisis cíclicas como en los periódos de crecimiento económico, la causa del desempleo estructural es la desigualdad en la distribución de la renta que provoca una sobreproducción (desajuste entre oferta y demanda) por subconsumo y un aumento del desempleo que incrementa, en un círculo vicioso, la superproducción, de nuevo el subconsumo y el despido masivo de empleados para ajustar la producción a la crisis de demanda.
https://es.wikipedia.org/wiki/Desempleo_estructural
Análisis marxista del desempleo estructural: el ejército industrial de reserva
Marx, en su teoría económica, explicaba así el concepto del desempleo estructural como una manera de garantizar la acumulación de capital y la precarización de la clase obrera:
"La acumulación capitalista produce de manera constante, antes bien, y precisamente en proporción a su energía y a su volumen, una población obrera relativamente excedentaria, esto es, excesiva para las necesidades medias de valorización del capital y por tanto superflua. (...) A todo capitalista le interesa, de manera absoluta, arrancar una cantidad determinada de trabajo de un número menor de obreros, en vez de extraerla, con la misma baratura e incluso a un precio más conveniente, de un número mayor. (...) Cuanto más amplia sea la escala de la producción, tanto más determinante será ese motivo. Su peso se acrecienta con la acumulación del capital."
Un nivel permanente de desempleo presupone una población obrera ampliamente dependiente de un sueldo o salario para la supervivencia, sin posibilidad de otros medios de vida. Así como también el derecho de los capitalistas, o empresarios, de contratar y despedir empleados de acuerdo con condiciones económicas o comerciales (generando una mayor precariedad laboral).
https://es.wikipedia.org/wiki/Ej%C3%A9rcito_industrial_de_reserva
Contramedidas al desempleo estructural
Existen dos grandes ideas para afrontar el paro estructural, una más "social" y otra más "liberal".
Utilizando la liberalización del mercado:
- Reducción del gasto social y del peso de los gravamenes del estado.
- Privatización y desregulación de mercados (evitar la "ventana rota" manteniendo empleos innecesarios)
- Precarización del trabajo: mayor flexibilización del mercado laboral.
- Reducción de costes laborales.
Utilizando el intervencionismo de mercado:
- Medidas keynesianas (economía mixta, gasto público).
- Medidas estructurales, como la reducción de la jornada laboral.
- Modelos de redistribución de la renta: rentas básicas, de inserción, mínimas.
Está claro que donde una busca facilitar aún más la acumulación de capital, la otra es puramente redistributiva.
Discusión
No hay que darle muchas vueltas a la cabeza para ver que las medidas liberales son aún más un despropósito en su planteamiento. La creencia, cada vez más afianzada durante la crisis, de que "las empresas cuanto más rentables más trabajo generan", es falsa. La propia mejora en la productividad conlleva forzosamente un aumento en en desempleo estructural.
Pongamos un ejemplo: tengo una empresa súper rentable y súper productiva, donde con sólo 100 trabajadores soy capaz de hacer todos los coches que necesita España. Mis costes son tan bajos y mi productividad tan alta, que rompo el mapa laboral del automovilismo español, destruyendo miles y miles de puestos de trabajo de otras empresas que van a la ruina. Sí, mi empresa es muy rentable y yo soy muy rico, y he generado 100 puestos de trabajo: pero he destruido miles.
¿Volvemos a la falacia de la ventana rota? ¿Necesitamos empresas menos eficientes para que todos estemos ocupados? No, eso no tiene sentido. El verdadero sentido sería facilitar la vida a la gente utilizando toda esa capacidad productiva que "sobra". Es impensable, y verdadero, y muy triste que el mundo esté endeudado consigo mismo por el valor de varios años. Viene a decir que el mundo entero ha vivido por encima de sus posibilidades, utilizando una producción que era superior a la que generaba, cuando por otra parte tiene un excedente importante de mano de obra.
Esta justificación tan triste está arraigada en el corazón de los liberales, y en el pésimo gobierno (español y europeo) que ve con buenos ojos el "aumento de la competitividad" y la "flexibilización del emrcado laboral", que no son más que medidas contraproducentes para la mayoría, utilizadas como excusas por las grandes corporaciones para aumentar aún más sus beneficios "pagando" a cambio con un aumento en las contrataciones marginal. Estoy harto de escuchar gente que hace "el trabajo de dos o tres personas" que se han jubilado, están de baja, o vacaciones, y con un desempleo tremendo en la calle, con gente que no hace nada.
Y para finalizar, una gran reflexión de Richard Buckminster Fuller:
«Hay que acabar con la noción absolutamente engañosa de que todo el mundo tiene que ganarse la vida. Es un hecho hoy que uno de cada diez mil de nosotros puede hacer una innovación tecnológica capaz de sostener a todo el resto. La juventud de hoy tiene toda la razón en reconocer esta tontería de ganarse la vida. Seguimos inventando trabajos debido a esta falsa idea de que todo el mundo tiene que ser empleado en algún tipo de trabajo penoso, porque, según la teoría Malthusiano-Darwinista, él debe justificar su derecho a existir. Así tenemos inspectores de inspectores y personas haciendo instrumentos para inspectores para inspeccionar a los inspectores. El verdadero negocio de la gente debe ser volver a la escuela y pensar en lo que fuera que estaban pensando antes de que alguien se acercara y les dijera que tenían que ganarse la vida».
PD: una noticia curiosa, el 37% de los británicos piensa que su trabajo no tiene ningún sentido
https://yougov.co.uk/news/2015/08/12/british-jobs-meaningless/