#37
4 mataos en un estreno internacional de una película de David Lynch... podrían ir más. Si se llenase siempre sí marcaría la diferencia. Pero como no se llena nos tenemos que enfrentar a la realidad (que va poca gente de la ya-poca-gente que le gusta "el cine raro") => ¿el cine raro tiene futuro?
Si no lo tiene (o no lo puede tener fuera de que el director se la mame al productor, distribuidora y cambie cualquier cosa del guión cuando se lo pidan flojito) quizás no hay que reinventar el cine sino la distribución peliculera (aunque supongo que vas por ahí). Véase fuera megaestructuras, crowdfunding mundial y que la pasta vaya directa al equipo que rueda el film (y un % a la empresa que hace el crodwfunding o que cada grupo se monte el suyo propio y que se lo guisen y que se lo coman).
Si tengo que elegir en muuuuuuuuuuuuuuuy poco cine raro y verlo en pantalla grande o más diversidad y verlo en casa; me quedo con la segunda. Otra cosa es que seamos puretas del puretismo y querramos películas alternativas muuuuuuuuuuuy concretas y verlas en el cine cuando hacen la oferta del 2x1. Así no saldrá nada adelante. Y es lógico.
#38
Que Lynch haga algo más casero y ponga un enlace de donación en alguna web para quien quiera darle la voluntad o micro-financiarle sus proyectos (yo pondría 100-200€ al año mínimo; más si sus proyectos me gustasen mucho). ¿Que sería de menor calidad? A alguien que hace algo con pasión no le importan los medios, sino poder hacerlo. Ahora, si él solo quiere hacerlo teniendo lo mejor y con gastos muchimillonetis pues sí, que se retire.
Y habría mucho actor y mucha actriz que trabajarían con él por 4 perras (gente que, como David; ya tiene bastante pasta acumulada y podría permitirse ese lujo). Es más, no me importaría tirarme 4-5 años con él haciendo algo que necesitasen (llevar cafés, material...).
Creo que aquí mucha gente tiene una idea demasiado feliz de qué es dejarte la piel en algo que quizás no atrae a la mayoría de la población. Casi siempre estarás pasando hambre (que creo que David no pasa), las críticas serán brutales y dudarás de ti mismo a jornada completa. Pues respiras hondo, aprietas los dientes y todos tus músculos como Rocky y a seguir después de levantarte cada vez que te tiren a la lona.
Otra cosa es de comodones o de gente que cree que hacer cine es ser Paolo Sorrentino o rollo Ridley Scott que la puedes cagar 30 veces y te seguirán lloviendo millones del cielo para tu nueva Alien. No, ese ámbito es uno de los más duros que puedo llegar a pensar (a nivel artístico, aunque todo es duro) y que un grupo de críticos (New York Times y demás diarios para intelectuales pero idiotas) te meta caña puede significar un bajón (o incluso un abandono; temporal o no) para tu carrera.
El juego va así. Si quieres jugar, como diría Sherlock, the game is on. En caso contrario, pa'casa. Y claramente eso vale para Lynch aunque ame cada píxel de todo lo que hace y ha hecho (con más o menos intensidad, con más o menos duración). Cuando creas arte no se va a descansar, se va a recibir (y crear) tensión. Si ya no estás para esas cosas go home.