El actual presidente de los EEUU, Donald Trump, ha vuelto a dirigir sus críticas hacia la violencia en los videojuegos tras los recientes tiroteos de este pasado fin de semana que han matado a decenas de personas, primero en un centro comercial en Texas y posteriormente en Ohio.
En su discurso tras los atentados Trump declaró que se debe cortar de raíz la glorificación de la violencia en la sociedad norteamericana, incluyendo a los espeluznantes videojuegos de la actualidad.
“We must stop the glorification of violence in our society. This includes the gruesome and grisly video games that are now commonplace. It is too easy today for troubled youth to surround themselves with a culture that celebrates violence. We must stop and substantially reduce this and it has to begin immediately. Cultural change is hard but each of us can choose to build a culture that celebrates the inherent worth and dignity of every human life. That’s what we have to do.”
Para Donald, la facilidad a la hora de comprar un arma en el país norteamericano no tiene nada que ver con los tiroteos, sino únicamente los problemas mentales y el odio de los asesinos.
“Mental health and hatred pulls the trigger, not the gun.”
No es la primera vez que el bueno de Donald critica este hobby, de hecho hace un año ya se reunió con la industria del videojuego para tratar la violencia en los juegos actuales.
Las respuestas no se han hecho esperar tras estas polémicas declaraciones. La ESA (Entertainment Software Association) ha declarado que, tal y como ya le comunicaron al presidente en la reunión mantenida el año pasado, numerosos estudios demuestran que no hay ninguna relación entre los videojuegos y las masacres producidas en el país norteamericano, y que son una herramienta para la diversión, para aliviar el estrés y para ayudar a mantener una conexión con familiares y amigos.
“As we shared at the White House video game meeting in March 2018, numerous scientific studies have established that there is no causal connection between video games and violence. More than 165 million Americans enjoy video games, and billions of people play video games worldwide. Yet other societies, where video games are played as avidly, do not contend with the tragic levels of violence that occur in the U.S.
Video games contribute to society, from new medical therapies and advancements, educational tools, business innovation, and more. Video games help players connect with family and friends, relieve stress, and have fun.”
Reggie Fils-Aime, ex presidente de Nintendo América, ha ido un paso más allá y a través de su cuenta de Twitter ha publicado una gráfica comparativa entre los ingresos de los videojuegos en los países donde más se consumen estos productos y los asesinatos producidos por la violencia con armas de fuego, y queda reflejado que en países como Corea del Sur y China (que tienen mayores ingresos que en los EEUU) las cifras de muertes por tiroteos son mucho menores que en el país presidido por Trump.