No sé si lo sabréis, yo no lo sabía y deberíamos saberlo todos:
Hace unas semanas Sasha Grey, ex actriz porno y transformista cultural para quien no la conozca, publicó su primer libro, La sociedad Juliette, sobre un club de ricos poderosos que en su tiempo libre se dedican a lo mismo que en sus negocios: joder a todo el mundo, según explica ella misma en las primeras páginas.
Pero si ex actriz porno, ¡está vestida! ¿Hay fotos en el libro? ¿Qué es esta mierda? (pinchad, es un vídeo de 4 minutos que me ha salido en relacionados y ya que se trata de tabús, plim, si os portáis al final sale un gato).
Este libro es una novela ligera de ficción erótica donde la protagonista, una estudiante de cine, es el alter ego convencional de Sasha.
Juega con referencias cinematográficas y literarias, incluso usa al marqués de Sade para explicar el título del libro: Juliette es la hermana de la protagonista de Justine o los infortunios de la vitud, mientras ella se decide a ejercer la prostitución y usar su sexo porque algún arma le queda a una chica pobre, Justine sigue creyendo —erradamente— en la pureza del cuerpo como un asunto vital, para poder conservar la dignidad del espíritu y, claro, lo pasa infinitamente peor.
Esta novela del marqués de Sade además de ser un clásico sadomasoquista es un alegato ateo y un libro históricamente muy interesante, hay que decirlo. Sasha Grey también menciona Los 120 días de Sodoma, el único libro que supera en violencia y sexo a la Biblia, según un apunte suyo al alza. Recuerdo a menudo la película de ambientación contemporánea que hizo Pasolini de este segundo libro, en la que por un lado no hay tabús y por otro recuerda que la civilización no suprime la barbarie, sino que la perfecciona. Apunta hacia las clases altas, las grandes idealizadas y, de alguna forma, las peor embrutecidas. Para apunte el que le pegaron al director con el coche después de grabarla, pero ésa es otra historia. El caso es que La sociedad Juliette penetra levamente y toca un poco todo esto, aunque no es tan crítica.
Aquí tenéis una entrevista de la presentación en Madrid, si os interesa ampliar el planteamiento sobre sexo, límites y sociedad, destacan una frase con la que cierra la entrevista:
«El sexo ofende porque es el último mecanismo del miedo que queda para controlarnos».
En este vídeo se extiende también un poco sobre la necesidad de expandir las posibilidades de la sexualidad:
Volviendo al libro. La escritura no es perfecta, los personajes carecen de caracterización por sí mismos, sin embargo la trama está bien hilada: es contundente, sabe cómo terminar y cómo empezar un capítulo, evoca y transmite.
Lejos de expresarse mediante diálogos y acción seca, hay ideas. No es un ensayo profundo sobre sexualidad, vida y las costumbres pero tampoco es erotismo vacuo: tiene algo. Hay un sabor amargo de fondo, a pesar del humor y del sexo. Como en la vida, vaya.
La campaña que hay montada alrededor lo relaciona con el universo 50 Sombras de Grey, tupido velo sobre la grima que da ese detalle, cada lector sabrá qué quiere encontrar al margen de ello. Mi impresión es que merece la pena. Y sólo digo otra cosa más: promete, ergo ya veremos.
¿Qué os parece todo esto? ¿Lo habéis leído?
Ojo al detalle de youtube al principio de este post, un regalo del siglo XXI: cómo una actriz porno puede convertirse en paradigma cultural y acabar relacionada con un filósofo esloveno.