El Parlamento italiano ha debatido esta semana dar un permiso laboral de tres días a las mujeres con reglas dolorosas, como ya sucede en países como Japón, Corea del Sur e Indonesia. En España, nadie lo ha planteado todavía, aunque los médicos defienden la medida para que "las dolencias estrictamente femeninas dejen de estar ninguneadas" y los grupos feministas muestran sus dudas, ya que podría "alimentar el estereotipo negativo".
"Un tercio de mujeres aproximadamente, tiene un dolor severo durante su regla (dismenorrea) que les impide hacer su vida norma", afirma a EL MUNDO Milagros González Béjar, miembro del grupo de trabajo de Atención a la Mujer de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) y responsable de Relaciones Institucionales de esta misma sociedad médica. Según van aumentando en edad, afirma la experta, las reglas van siendo generalmente, menos dolorosas.
El síndrome premenstrual es un cuadro médico que cuenta una serie de síntomas emocionales y físicos asociados al ciclo menstrual de la mujer como son "dolor, hinchazón, síndrome disfórico [cambio de humor] o también puede haber otros síntomas como por ejemplo, las migrañas, que pueden ser muy fuertes en algunas mujeres", añade Santiago Palacios, director del Instituto Palacios de Madrid. Por otro lado, explica el doctor, el dolor menstrual puede ser de dos tipos: primario (no responde a ninguna causa) y secundario (aquel que viene desarrollado por una patología que esconde la mujer, como una infección en las trompas o una enfermedad como la endometriosis).
Tratar el dolor menstrual es algo fundamental. De hecho, "en todos los servicios ginecológicos debería existir un protocolo para el abordaje de este dolor" afirma Raquel Tulleuda, ginecóloga del Hospital Santa Caterina de Salt (Gerona). Realmente, y según explica la ginecóloga, el dolor en la regla se percibe como algo banal, y toda la sociedad tiene integrado que "la regla duele y te tienes que aguantar", y esto no debe ser así. "Es importante atender este dolor, y lo primero que no se hace desde la Sanidad es explicar a las mujeres este dolor, es decir, si tú empleas unos 15 minutos en explicar a las mujeres con reglas dolorosas de dónde viene ese dolor o cómo gestionarlo para evitarlo o mejorarlo (qué fármacos usar, cómo utilizar el calor, qué conductas o qué alimentos tiene que evitar) el dolor mejora. Es importante que se sienta escuchada, acompañada y sobre todo, atendida por su médico. Si hubiese una buena atención al dolor menstrual, un buen protocolo y unas buenas estrategias, sería mucho más fácil para todos; y aún así habría algunos casos que serán resistentes a ese dolor, pero serían lo menos", señala la doctora. Al final, confiesa que, "como problema de fondo, como en casi todo, la medicina ha estado dirigida durante siglos por hombres y todas las cosas que son estrictamente femenina, como el dolor menstrual, están ninguneadas".
El debate en Italia tiene que servir, por tanto, "para que la Sanidad se conciencie de que tratar el dolor de regla es algo fundamental", asegura Tulleuda, a la vez que explica que esta medida que ha llegado al Parlamento romano en la teoría es buena, pero en la ejecución es difícil pues habrá que definir muy bien los términos: "No debemos olvidar que el dolor es algo muy subjetivo, es difícil valorar quién tiene un dolor que invalida y quién no, por tanto es una cuestión muy compleja". Sin embargo, señala la doctora Tullueda, "iniciativas como ésta dan visibilidad a un problema que afecta a muchísimas mujeres, no sólo en su calidad de vida sino también en su productividad"."Hay absentismo laboral" En opinión del doctor Palacios, la medida que se está abordando en Italia es buena porque a las mujeres que sufren una sintomatología muy severa les afecta de forma importante a su calidad de vida. Es una cuestión de salud. Sin embargo, expone algo que le preocupa personalmente: "Se ha demostrado que hay absentismo laboral por esta dismenorrea pero que las mujeres no lo reconocen, les cuesta o no se atreven a decir que no van a trabajar por el dolor de regla".
"Lo que están haciendo en Italia es poner nombre y apellidos a un problema que existe y esto me gusta porque el siguiente paso es hacer un buen diagnóstico del por qué a esas mujeres les duelen la regla; hay que abordar ese dolor", expone el doctor.Para las feministas, lo importante también es hacer visible la realidad de las "reglas dolorosas", en palabras de Marisa Soleto, directora de la Fundación Mujeres. Por ello, "la eliminación de ciertas dolencias que son a veces muy incapacitantes debería ser un objetivo de la sanidad pública, también el acompañamiento a la salud de las mujeres", insiste. Para Soleto, sin embargo, hay que tener cuidado con los términos que se usan, pues "no le podemos llamar permiso porque denominarlo así es alimentar el estereotipo negativo en contra de la presencia laboral de las mujeres. Cuando hablamos de salud estamos hablando de bajas laborales, un derecho que tienen los trabajadores y las trabajadoras como parte de la sociedad"En su opinión, se trata de una cuestión de salud y de derechos, y es importante no olvidar que "atender los derechos de las mujeres no es tanto regular todas las asimetrías como garantizar que los derechos generales quedan contemplados", concluye Soleto.
http://www.elmundo.es/sociedad/2017/04/01/58de990ce2704ead308b46db.html
Se viene, ya esta rondando. ¿Qué opináis que por ser de otro sexo cuente con unos días libres al mes? ¿Se debería crear algo similar en los hombres?