No sé si cuenta, pero tengo un vecino que es el típico chulo, repeinado, cachitas de gimnasio, que va de tío bueno mirándote por encima del hombro y que siempre está peinándose el flequillo. Además de que el tío aprovecha cualquier momento que te lo encuentres en un rellano o en la puerta o en el ascensor o donde sea para explicarte lo guay que es y lo bien que le va todo y presumir de las gilipolleces más gilipollas que os podáis imaginar, un prepotente y un chulo y un coñazo de tío.
La cuestión es que desde hace un tiempo vi que le tira los tejos a lo bestia a la vecina nueva, que la verdad está muy buena, las cosas como son, pero lo de este tío estaba siendo ya babosidad absoluta, y me daba pena por la chica porque siempre que se encuentra con él se la veía muy molesta.
Hace unos días saliendo yo del ascensor en la planta baja me encuentro a ambos bajando por las escaleras, y el tío, como no, comiéndole la oreja a la tía, y la tía con actitud de estar muy molesta, que me daba hasta pena, pasando de él lo justo para seguir siendo amable. En estas que el tío se ve que no calculó bien el último escalón por estar baboseando y se pegó un morrazo contra el suelo que por cómo sonó tuvo que haberle dolido de cojones.
Fue un gustazo ver como la tía siguió su camino sin inmutarse, y yo hice lo mismo, yendo detrás de ella, dirigiéndonos a la calle. Pero se ve que la chica se extrañó de que yo no hiciera nada y pasara igual que ella y se me quedó mirando, a lo que me dio por decirle: "Pasando, que qué tío más plasta" y ella riéndose me dijo: "No lo sabes tú bien". La cuestión es que el guapito de cara quizás tenga unos días en los que tenga que ir con su "preciosa" cara amoratada, además de haber quedado como un puto patoso ante la chica.