Bueno, esta es la última de esa cosa tan chabacana, boba y estúpida que es el nacionalismo. Parece ser que el único problema realmente serio de los gallegos no son los incendios ni las inundaciones, ni siquiera el Prestige. No, lo único realmente serio que sufren los gallegos ahora son... sus apellidos.
Pues parece que el BNG, muy sensible al fragor popular, tiene pensado sacar una de esas leyes que más que leyes parecen chistes de El Roto, en la cual se agilizará el trámite para galleguizar apellidos. Creo que una ley así la sacó CiU hace tiempo. Así, un señor Herrero podía cambiárselo a Ferrol, o Ferréu, o como coño fuese. La ley fue un completo fracaso, y sólo la usaron cuatro gatos. Mientras, el gobierno de CiU continuó con sus continuos desfalcos y corrupciones varias, que es lo que realmente les importa a esta gentuza. A los nacionalistas lo que les importa es tener a la gente entretenida con estas tonterías (que a muchos les llega al corazón, lo que demuestra o la gran capacidad de manipulación que tienen los políticos o lo supinamente idiotas que pueden llegar a ser algunos).
Esperemos que la ley no salga a delante, o, si sale, que al menos, amigos gallegos, os hagan olvidar esos malos ratos que provocan las continuas catástrofes que os asolan.
AL fin y al cabo, ¿qué importa quedarse sin casa cuando uno puede ponerse Martiniño o Rodrigueiro?