El actor Charlie Sheen, de 48 años, ha conseguido por fin graduarse tras ser expulsado del instituto Santa Mónica en 1983 después de no llegar a la nota mínima exigida para conseguir el título y haber acudido a tan solo un 33% de las clases presenciales. Ahora, ha terminado lo que empezó.
Charlie se muestra tan orgulloso de haber conseguido finalmente el graduado, que considera uno de los mayores logros de su vida, por lo que está pensando en colgarlo en la cocina para que todos lo vean.
Nunca es tarde.