Clamor contra el mercado negro de citas para renovar los permisos de inmigrantes
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A Aicha, de Argelia, le caducó su TIE (tarjeta de identidad de extranjero) el 24 de mayo y cuando finalizó el estado de alarma se dispuso a buscar una cita previa para la toma de huellas y poder renovar la documentación. Tarea imposible. Aicha, que vive en el barrio de Sant Andreu, se sentaba cada mañana, cada vez más pronto, incluso de madrugada, delante del ordenador para conseguir a través de la página oficial día y hora en alguna comisaría de la provincia de Barcelona. Misión imposible. El colapso del sistema y la emisión de citas previas con cuentagotas ha alimentado una suerte de mercado negro al que ha tenido que recurrir Aicha. “Un paisano me dio un número de teléfono. Me contestó una persona que me pidió 60 euros por la cita. Y la semana pasada logré renovar los papeles”, explica esta mujer, que como tantos otros emigrantes se ha visto obligada a recurrir a la compra clandestina de un servicio que es gratuito.
Oenegés, el Col·legi d’Advocats de Barcelona y sindicatos han reclamado reiteradamente al Ministerio del Interior y a Delegación del Gobierno en Barcelona que solucione de una vez el grave colapso de las comisarías en los trámites que deben culminar las personas extranjeras para renovar los permisos de residencia y otros documentos. De un lado urgen a que se ponga más personal para dar respuesta a estos ciudadanos y de otro, que se acabe con el mercado negro de citas, que el sistema sea más transparente y accesible a los ciudadanos de otros países que necesitan finalizar estos trámites, tener los papeles al día para poder abrir una cuenta bancaria, renovar un contrato de trabajo o recibir una prestación. Pero de momento, son demasiados los que deben pagar un peaje, sumas cada vez más elevadas a oscuros intermediarios. Desde locutorios hasta supuestos abogados que se anuncian en internet o plataformas de compra y venta de productos mercadean con las citas. Barcelona y Madrid son las ciudades más afectadas por la saturación de las comisarías. El Defensor del Pueblo y el Consejo General de la Abogacía también han exigido a Interior que ponga más recursos para solucionar el problema.
Desde Interior responden que en las dos últimas semanas la media de tarjetas expedidas en Barcelona es de 440 diarias, pero no concretan cuántas resoluciones se han aprobado positivamente para poder saber qué porcentaje de estas son atendidas. Y sobre la venta de citas indican que quien tenga conocimiento de tal mercadeo que lo denuncie para abrir una investigación.