Es una putada que la gente pueda decir lo que le salga de los huevos sobre alguien, 30 años después, y aún haya gente que les de la razón por que sí.
Pero también es una putada que la gente haga una declaración bastante severa, que pueden suponerles un mal trago y rememorar algo bastante negativo, y cuando se "envalentonan" y lo dejan salir, venga una turba de personas a decirles que son unas putas mentirosas.
Lo único "justo" en este caso es que la persona se desahogue pero que nadie les haga caso, y por supuestisimo, que no afecte al acusado de ninguna manera. Porque la persona que acusa sabe perfectamente que no puede demostrarlo (a menos que tenga, yo que sé; cartas, grabaciones, etc.) y que no va a llevar a ningún lado más que hacer algo de buzz.