En el municipio de Salt (Gerona), los varones blancos, heterosexuales, de entre 18 y 65 años van a tener que andarse con mucho ojo con lo que dicen por la calle.
El ayuntamiento ha decidido multar con entre 750 y 1500 euros a las personas que tengan un comportamiento discriminatorio en la vía pública, ya sea xenófobo, racista, sexista u homófobo. Si cualquiera de estas conductas va dirigida hacia un menor, personas mayores o discapacitados el importe de la sanción puede ascender hasta 3000 euros.
Creo que esto del racismo y la discriminación positiva se nos está yendo de las manos, a este paso ni siquiera podremos abrir la boca por la calle ni hacer la típica gracia del "machupichu".
¿Qué opináis vosotros? ¿Os habéis sentido discriminados por el simple hecho de no ser un extranjero, homosexual o no ser mujer? A quejarse que es gratis, de momento...