Sheikh Muszaphar Shukor puede ser el primer astronauta malayo que salga al espacio. Participa, con otros colegas de varios países, en los preparativos de la misión internacional que despegará el 10 de octubre de 2007 del cosmódromo de Baikonur, en Kazastán. Es uno de los dos astronautas procedentes de Malasia que realizan esos entrenamientos, según informa 'Corriere della Sera'.
Pero Muszaphar Shukor se enfrenta a un problema muy particular. La misión espacial coincidirá con el mes del ramadán, lo que exige el cumplimiento de ciertas conductas que podrían ser incompatibles con el desarrollo de la misión. De ahí que haya decidido pedir consejo a las autoridades religiosas de Kuala Lumpur.
Los problemas tienen difícil solución. En primer lugar, el ayuno. Durante ese mes los musulmanes tienen que guardar un estricto ayuno desde que amanece hasta que el sol se oculta. Obviamente, esto puede entorpecer las tareas diarias. Pero hay incluso una dificultad mayor: ¿cómo cumplir esa obligación en el espacio? Orbitando alrededor de la Tierra el sol puede salir y ocultarse muchas veces.
La oración es otro problema sobre el que Shukor ha preguntado a los clérigos. Según el Islam, debe realizarse en varios momentos a lo largo del día, y no sólo en el ramadán sino durante todo el año. Pero en el espacio, en ausencia de gravedad, resulta muy complicado cumplir el rito. Agacharse e incorporarse varias veces es casi imposible cuando no hay un punto de apoyo y una gravedad. Por otro lado, el creyente debe orar mirando a la Meca. Esto es relativamente fácil cuando se está sobre la Tierra, en un lugar fijo. Pero es mucho más difícil en una nave que gira alrededor de la Tierra.
El Consejo Nacional de la Fatwa de Malasia, en Kuala Lumpur, ha analizado estos problemas con detenimiento. De la seriedad con la que se han tomado el asunto da fe el hecho de que se haya celebrado en Malasia un seminario internacional con el título 'El Islam y la vida en el espacio'. Los clerigos han dado algunas soluciones a Shukor. Por ejemplo, le proponen que las genuflexiones sean 'mentales', que posponga el ayuno hasta que regrese a la Tierra, o que se dirija hacia la Meca, "empleando su mejor capacidad". Claro que puede que al final no sea elegido. Así podría cumplir sin dificultades las obligaciones que le impone su creencia religiosa.
http://www.elmundo.es/elmundo/2007/09/18/ciencia/1190110446.html