La verdad es que cuando todo empezo era dificil preveer la magnitud del desastre que se nos venia encima. Alguien me escribio: "Espera lo inesperado". Pero los humanos no estamos capacitados para eso. La gente de aqui se preparo como para recibir a otra de tantas tormentas tropicales que han azotado estas tierras desde siempre. Pero Yolanda (nombre local de este maldito supertifon) traia la destruccion grabada en su guadaña, y Filipinas iba a ser el escenario de su letal danza el 8 de noviembre. Cuesta describir lo ocurrido en Malapascua en esa mañana sin que se me encoja de nuevo el estomago y las lagrimas acudan a mis ojos. Si algo sigue pesando en mi corazon es el miedo, la impotencia y el desconsuelo con que vivimos las horas mas duras de nuestras vidas. Todavia despierto cada poco con las contracciones de correr en medio de la tormenta y, cuando amanece, espero abrir los ojos y descubrir que nuestra maravillosa isla bonita sigue inmaculada y virgen. Pero la tristeza vuelve cada mañana al topar de nuevo con la cruda realidad. No puedo imaginar un nivel de destruccion mas alto, salvo mezclando un gran terremoto con un tsunami.
Malapascua ha sido lacerada, torturada, violada y arrasada, y las cicatrices de tan profundas heridas persistiran por años como vestigio de su cruel destruccion. El primer escenario era desolador. Barrios enteros convertidos en montañas de escombros. Amasijos informes de los que es dificil imaginar que una vez fueron hogares de gente sencilla y feliz. Gente rebuscando entre las ruinas cualquier pertenencia que pueda ser salvada. Algunos con caras de feliz incredulidad al saberse vivos, otros llorando desconsoladamente al verse a la intemperie en plena borrasca. Niños bebiendo y comiendo de los cocos destrozados, sabedores de que no hay que desaprovechar ninguna oportunidad. Postes electricos atravesando cabañas y cables por todos lados. Algunas casas en pie, cuyos pesados tejados volaron docenas de metros hasta volver a tocar tierra. La playa convertida en una especie de desguace de barcos amputados, reventados e inutiles para la pesca. Palmeras caidas o decapitadas por doquier y arboles arrancados de cuajo o convertidos en monstruos decrepitos, antes un canto a la vida y ahora una suerte de macabro homenaje a Belcebu.
Pero si de algo hay que congratularse es de que, increiblemente, Yolanda no consiguio sesgar una sola vida humana en esta isla de supervivientes natos. Es mas, una niña eligio tan inapropiado momento para nacer, y ha recibido, como no, el nombre de Yolanda. Asi que MALAPASCUA 1 - YOLANDA 0.
2 factores se aliaron en favor de los malapasqueños entre los que, por supuesto, me incluyo. 1) Cuando alcanzamos el ojo del tifon ya habia amanecido hacia rato. Gracias a ello, no solo pillo a todo el mundo despierto, si no que, al haber luz solar, mucha gente como yo pudimos abandonar nuestra casa a medio derrumbar y correr hasta una construccion mas segura con el minimo saldo de unas magulladuras. De noche y sin electricidad, pocos se hubieran aventurado a enfrentarse al cataclismo que se desarrollaba fuera a oscuras. y 2) La marea estaba baja, con lo que las olas previstas de hasta 6 metros rompian antes de llegar a la playa.
Ni el mayor tifón jamas registrado pudo con nosotros, y es ahora cuando tenemos que seguir demostrando que podemos seguir adelante. El primer peligro ya paso, pero Yolanda deja ahora el camino despejado al hambre y las enfermedades si no se recibe ayuda. Casi todo lo que se ha estado recibiendo se ha dirigido a las grandes ciudades y poco llega a los lugares mas alejados. Los resorts estamos aportando lo que podemos, pero en Malapascua falta comida, agua potable y materiales de construccion para que la gente pueda volver a levantar sus simples hogares. Hay gente durmiendo debajo de placas de zinc destrozadas o cualquier cosa que encuentran entre el caos. Cualquier ayuda es buena. Con 5 euros ya pueden comer y beber hasta 2 familias 1 dia entero o comprar una placa de zinc para reparar un tejado. Aqui quedan meses de penalidades y pasadas las navidades ya nadie se acordara de los de aqui. Con el dinero de 1 paquete de tabaco pueden reducirse muchisimo las penalidades que va a pasar esta gente, y hacerlas mas llevaderas. Las ayudas masivas estan siendo prostituidas por los politicos que las reempaquetan con sus nombres para anotarse el tanto y entorpecen y frenan su llegada. Los residentes extranjeros vamos a intentar ayudar de forma personalizada empezando por los mas necesitados de nuestro entorno. No hace falta ir muy lejos. Mi barrio, Indonacion, hogar de sencillos pescadores, recibio a Yolanda de frente y ha sido gravemente afectado. Este es un llamamiento a todos mis amigos y amigos de mis amigos. Esta es tu oportunidad de colaborar directamente y saber que tu dinero no se va a perder por el camino de la absurda burocracia. Hay varios proyectos trabajando en Malapascua. Todos son buenos. Este es, sencillamente otro mas, y contra mas haya mejor que mejor.
Aqui dejo mi cuenta bancaria y cuenta de Paypal. El dinero sera usado para cubrir las necesidades que vayan surgiendo en las proximas semanas o incluso meses. Por favor, si no puedes colaborar ni con 1 solo euro al menos comparte esto en tu muro y alguien lo podra hacer por ti. Si puedes hacer ambas cosas mucho mejor.
Muchas gracias a todos de todo corazon.
Paypal: [email protected]