Este año me está tocando los cojones el Plan Bolonia de una manera increíble, desmesurada. Se supone que el paso del instituto a la universidad tiene que ver con una maduración de la persona, la cual ya está lista para buscarse las habichuelas de forma independiente, etc. Sin embargo, ya voy por el segundo año aquí y las cosas van a peor.
Sería perfecto si solo se tratara de estudiar, sacar buena nota en los parciales y hacer unas buenas prácticas, trabajos y proyectos, pero es que no es solo eso, sino que ahora la universidad se ha convertido en una "ESO II", con idioteces como pasar lista en cada clase restándote nota si faltas. Vamos a ver, sé que es "esencial" asistir a clase si quieres comprender la asignatura y saber que tienes que hacer para aprobar los exámenes (estoy en Ciencias Químicas), por lo que si falto será MI problema, ¿no? Algunos responderán a esto: "no te quejes, que por asistir ya te están regalando nota". Mentira, de hecho, únicamente te resta del total.
Esto no sería problema si no fuera porque algunas clases son ABURRIDAS a más no poder. Ahora mismo estoy en la biblioteca estudiando Química Física usando la bibliografía recomendada y posiblemente me pase la hora de clase aquí, porque me he dado cuenta de que así estoy aprendiendo y aprovechando el tiempo más que allí, ya que las diapositivas y explicaciones que da el profesor son para personas con un master en Química Física cuanto menos. Sin embargo, así perderé nota por faltar. Irónico.
"Pero vamos a ver, eso no es problema: métete en clase en la última fila con el libro y así estudias y firmas, problema solucionado", diréis algunos. Por supuesto que sería una gran idea, si no fuera porque somos muy pocos en clase (treinta y pico) y que los profesores tienen el odioso hábito de soltar preguntitas a random alumno (al que menos atento esté, generalmente). ¡Hemos vuelto a Secundaria! Déjame hacer lo que quiera y sigue explicando la lección, que no estoy haciendo daño a nadie y gracias a esto quizás apruebe tu asignatura.
Y ya para colmo están los profesores que ponen "mini-exámenes" de 15 minutos 2 o 3 veces a la semana, haciéndose indispensable el asistir si no quieres acumular una oleada de ceros y que tus posibilidades de aprobar se vayan al garete.
Menuda basura de Universidad y Plan Bolonia. Estas cosas se hacían cuando eres menor de edad porque teóricamente necesitas que alguien esté encima tuya dándote el coñazo para que estudies y apechugues, pero pensaba que al llegar aquí te darían más vía libre, con la única condición de que apruebes los exámenes y hagas unas buenas prácticas/trabajos. Fastidia el darte cuenta de que ahora te encuentras en un lugar que carece de diferencias significativas respecto al anterior.