Bueno, hemos dejado atrás a 2024 y damos inicio a un nuevo año, muchos se ponen nuevas metas, nuevos objetivos, se dicen a si mismos que van a cambiar algo de si mismos, pero la motivación termina a los pocos días y todo vuelve a su cauce, haciendo que en ese aspecto, solo hayas cambiado un numerito al año.
Pero algo que creo que si que podemos sacar de 365 días que tiene un año, es las lecciones de vida/personales que hemos podido aprender durante este tiempo, y por supuesto está claro, que en 2025 nos pasará lo mismo, e incluso nos cambiará la forma de ser y de ver la vida como tal.
Voy a exponer lo que a nivel personal he aprendido aún más si cabe, en este año pasado.
No intentar convencer a nadie de nada.
Muchas veces vemos algo tan claro y nítido, que nos cuesta entender cómo la otra persona no puede ser capaz de verlo y estar tan ciega, entonces vamos e intentamos que comprenda lo que para nosotros es la realidad, y es más que posible que nosotros seamos los que llevemos "la razón" sin embargo, este año con distintos temas que he experimentado, me he dado cuenta de que no es que uno no sepa explicarse, o esté equivocado, es simplemente que hay personas que no quieren ver lo que tú ves, que ellos tienen su sesgo, su manera de pensar y ver el mundo, y que aunque le pongas una prueba irrefutable, no cambiará su forma de verlo, no porque sea menos capaz intelectualmente, si no porque no quiere.
La gente no quiere entender, no quiere dialogar o buscar la verdad sobre un tema, la gente tiene su verdad, su sesgo, su criterio, y la mayoría jamás estarán dispuestos a cambiarlo.Nadie ni nada está por encima de ti.
Esto puede sonar muy estoico pero es algo que mi forma de ser ha ido adquiriendo con el paso del tiempo, y ha sido en este año pasado donde más me he dado cuenta de ese detalle.
Y es que por poner un ejemplo y que me entendáis, en el trabajo por ejemplo, siempre puedes tener ese "miedo" a qué el superior te diga o pida algo, a qué te amenace o incluso a aguantar alguna que otra voz por haber hecho algo "mal". Todo esto podría haberme pasado años atrás, ahora me llega cualquier persona, ya sea ámbito laboral o social, y lo primero que pido es un respeto, en el momento que vea que malos modales, no tolero ni una.No juzgar.
Simple —Mira lo que está haciendo fulano— me la pela, no juzgo, cada uno toma sus decisiones personales, que quizá vengan dadas por una serie de circunstancias del día a día, y yo o tú, no somos nadie para juzgar. Vive tu puta vida y deja a los demás en paz que hagan con la suya lo que quieran, te parezca mal o bien.
En definitiva, creo que este año me ha hecho mucho más fuerte a nivel mental, creo que tengo una forma de ver la vida mucho más diferente a la de años pasados, si tuviera que decir tres palabras para lo aprendido en este año, podrían ser:
Indiferencia, serenidad, fortaleza.
Y vosotros ¿habéis aprendido algo este año pasado? Os amo.